El compa Marcos toma un último sorbo de la sexta cerveza que se está metiendo entre pecho y espalda.
La cuenta es lo de menos, ya es un habitual en la cantina de don Chepe, sobre todo en los últimos siete meses desde que comenzó a sufrir por amores.
El compa Marcos ha perdido a Victoria, mujer que hizo de su vida algo más o menos significativo. Pero desde septiembre, una serie de errores, lo han llevado a perderla del todo.
Por eso bebe, lo hace con la vista al suelo y sin saborear el trago. Lo hace, pensando que cada gota lo irá alejando más y más de una realidad que pretende olvidar. La realidad que ha perdido, que está derrotado y que, de momento, no sabe cómo ponerse de pie.
El compa Marcos, se ve reflejado en la botella y se da cuenta de todas sus falencias. No tiene dinero, no tiene posesiones, el terreno que le pertenece está en malas condiciones, sus hijos no están teniendo la mejor formación y se aferra a los recuerdos de otros años, donde el éxito le acompañaba, aunque el bien sabe, que fue más por casualidad que por fruto de un trabajo ordenado.
Te puede interesar: A 90 minutos para que termine la pesadilla de Honduras
Para Marcos el ambiente no puede ser más triste, la mayoría de aquellos fieles que decían quererle para siempre le han ido abandonando, sintiendo que su proyecto ya no tiene razón de ser. El compa Marcos, no puede convencerles de que vuelvan, ni siquiera al recordarles que han compartido bellos momentos en el pasado.
El calor de la tarde crece y afuera, escucha que su vecino Tino Tico, camina orgulloso de la mano de su mujer. Hace algunos meses, Tino Tico era otro patero sin rumbo, pero de algún modo el tipo se repuso y ahora su futuro se ve mucho mejor.
Algo de consuelo encuentra el compa Marcos al ver, tirado en la cuneta más cercana, al engreído de Chepe Canaleta, un pobre con ínfulas de rico, que siendo del mismo barrio, un día comenzó a burlarse del resto al tener uno que otro éxito, aunque todos sabemos que lo hizo con trampa, por eso, el compa Marcos levanta su botella saludando al pobre diablo.
Tu última canción…
Pero cuando levanta la botella, suena en el radio de la cantina, una canción que lo devuelve a su realidad. Suena, Tu última Canción de Los Temerarios.
“Esta noche no, no quiero pensar en ti” canta en el primer verso. Y es que si, la derrota es tan grande que quisiéramos olvidar que nos toca una noche más.
“Y mañana, trataré de sobrevivir” sigue la letra, recordándole al compa Marcos, que aún con todo el dolor, hay que seguir.
“Escucharé la voz, que me dice, que ya te olvidé” continua, como para hacerle caso a esa voz que nos invia a abandonar este sentimiento.
Y aquí, es donde rompe en llanto al escuchar “Y será la última noche, que te quiera, la última noche que te brinde, juro que, te olvidaré”
El compa Marcos promete olvidar, promete encontrar un nuevo amor, jura que borrará todo recuerdo y que el sentimiento se irá borrando. Pero nadie le cree, todos saben que ama a Victoria, y que pronto, intentará reconquistarla. Que no se dará por vencido y que, si algo tiene este hombre, es que nunca deja de luchar y de soñar, con un mañana diferente, aunque siga haciendo las mismas cosas.
La última frase de la canción de Los Temerarios dice “Sueño cruel, después de tantas noches de amor. Nada quedó, solo tu canción”
Y si, nada queda después de este sueño cruel, de esta pesadilla donde lo único que resta es bailar la última y más triste de las canciones.
Don Chepe le baja a la radio y le sube a la tele, porque ya comienza por Deportes Televicentro la antesala de Jamaica vs Honduras. El compa Marcos sonríe, al darse cuenta que todos hemos perdido. El compa Marcos sonríe, porque él es Honduras.
Te puede interesar: El técnico que desea Rely Maradiaga para el proceso del Mundial 2026 con Honduras