Ya era hora que en nuestro fútbol se impusiera la coherencia y la sensatez y esto lo escribo a partir de la decisión de suspender la jornada 6 de la liga nacional.
Luego de la confirmación de casos positivos por covid-19 en el Vida y tener un plantel potencialmente infectado y otro equipo (Real España) en una situación similar. Lo correcto era lo que ha ocurrido, desde la Liga Nacional, el doctor Jorge Ardón, presidente de la comisión médica, lo dijo fuerte y claro: es mejor parar hoy que suspender a futuro todo el campeonato.
Esta es una medida coherente y necesaria, ahora deberán venir evaluaciones y replanteamientos sobre los protocolos que se deben seguir, algunos deben ser más estrictos.
Visto lo que pasó, los entrenadores deberán utilizar mascarilla de forma continua y permanente, pudiéndosela quitar únicamente en momentos puntuales.
Este alto, es agradecido por los jugadores, quienes en muchos casos o ya evidenciaban fatiga, es agradecido por los preparadores físicos: quienes tendrán tiempo para seguir la puesta a punto de futbolistas con sobrecargas y lesiones, esta medida es agradecido también por los entrenadores, quienes tendrán un respiro de un vertiginoso torneo que ya va por la quinta fecha cuando apenas tiene un mes de iniciado.
Así es nuestro fútbol, así nos gusta, así lo disfrutamos. Pero si es justo y necesario que sea mejor, que sea más organizado y respete los tiempos correctos en cada etapa del juego.