Dentro de 63 días empezará a jugarse la Copa Oro, o sea el Torneo de Naciones de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe que antes de llevar su nombre actual, ganamos una vez en 1981 cuando además era eliminatoria para el campeonato Mundial de España '82.
En el sorteo de la semana anterior no fuimos favorecidos por la suerte, ya que por estar ubicados en el noveno lugar del ranking de Concacaf, nuestro país por primera vez en su historia fue sacado del bombo número (para los torneos anteriores estuvimos en el bombo 1 o en el bombo 2 ) teniendo además de un rival potente del bombo 1 (México) a un rival del bombo 2 (Haití) que hoy están mejor ranqueados que Honduras.
En el bombo 1 aspirábamos a que nos tocara Costa Rica que es más alcanzable que los aztecas, en el bombo 2 tuvimos suerte porque nos pudieron tocar Panamá o Jamaica que hoy son superiores a nosotros.
Lo malo fue que del bombo 4 en el que están incluidos los 3 rivales más débiles que provienen de eliminatorias preliminares entre las pequeñas islas caribeñas, fuimos sorteados para jugar con el único no débil, el país invitado Qatar, que aunque quedó último en su mundial de diciembre pasado, ya nos ganó dos veces, en 2019 y en 2022 mostrando clara superioridad sobre el fútbol centroamericano.
Por primera vez son 4 grupos de cuatro selecciones cada uno y accederán a la segunda fase el primero y el segundo de las cuadrangulares para jugar el cuarto partido a muerte súbita, con todos los encuentros en 14 ciudades de Estados Unidos.
¿Qué hay de positivo?
Lo rescatable es que tendremos casi con seguridad la última oportunidad de los próximos cuatro años de jugar un partido contra un grande como es hoy México y ello constituye una motivación para nuestros futbolistas y sobretodo para la afición.
Para buscar la clasificación a la siguiente fase tenemos que por lo menos derrotar a los haitianos, lo cual es perfectamente posible e ir por el triunfo pero con alguna precaución ante México y Qatar en el entendido que a los asiáticos se les puede hacer un buen partido, empatar o ganar y a los mexicanos se les puede revivir los fantasmas que les hicieron perder con Honduras en el pasado.
Recordemos también que a los mexicanos les costará vencer a los cataríes y que a los ojos de los expertos los favoritos para clasificar serán México y Qatar. Lo bueno es que la mayoría de catrachos mira casi imposible ocupar uno de los dos primeros lugares del grupo y al no existir presión, históricamente nuestro país obtuvo mejores resultados.
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