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Orinson Amaya, presidente del Marathón, realizó un noble gesto una vez finalizada las acciones en el estadio Yankel Rosenthal, donde su equipo se logró imponer 1-0 ante el Real España.
En las graderías de la Cueva del Monstruo, mientras la gente abandonada la instalación deportiva, el directivo se acercó a un menor de edad que lamentaba la derrota del equipo Aurinegro.
Las cámaras de Fútbol y Pasión captaron los instantes mientras Orinson Amaya le daba palabras de ánimo al infante que había ido a ver el partido junto con su madre, al tiempo que este se puso a llorar.
Con su rostro cubierto, para ocultar las lágrimas que vertían de sus ojos, el niño recibió una porra de su nombre para que superara el amargo momento que le hizo vivir su equipo.
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El presidente del Marathón abandonó la escena luego de atender al niño y hablar con su madre, en el duelo donde los locales se impusieron 1-0 y sumar tres puntos para ser líderes.
Un hecho a descatacar del clásico sampedrano fue que la barra del Real España llegó y no tuvo ningun problema con loa aficionados del Monstruo Verde luego de un pacto que hicieron entre las barras de los clubes sampedranos y el Olimpia.
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