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Tras las fuertes declaraciones del entrenador argentino, Héctor Vargas hacía la directiva Verdolaga, la respuesta de Orinson Amaya, presidente del Marathón no se hizo esperar.
El mandamás del cuadro verde no se guardó nada y confesó las verdaderas razones de la ruptura de la relación entre el club y Vargas.
“Lo que anda diciendo el profe, que no me llamaron, es pura paja, disculpen mi forma de hablar pero soy sincero, soy empresario y honrado. Si Dios me puso al frente de Marathón cuando estuvo a punto de desaparecer es porque soy frontal”, inició diciendo en una entrevista para Panorama Deportivo de la Radio Internacional de San Pedro Sula.
Deslealtad de Vargas
Amaya fue contundente con sus palabras, al referirse que Héctor Vargas era acompañado de su esposa para las negociaciones con el club.
"Viene a arreglar el problema de tú a tú y trae a la esposa y me graba toda la conversación, eso no es leal, es de alguien que se quiere aprovechar de una situación. Busquen a los jugadores para que se den cuenta de quién es Héctor Vargas".
Fichajes 'paquetes' en Marathón
El directivo sampedrano también apuntó sobre los últimos fichajes que llegaron por recomendación de Vargas.
"Nos metió a esos paquetones; a Kevin Hoyos que es un físico culturista y a Ryduan Palermo que lo trae por la amistad de su papá con él. A Luis Garrido y Emilio Izaguirre fuimos nosotros quien los trajimos, él no los quería”, señaló Amaya.
Falta de valor de Héctor Vargas
Amaya sumó con explosivas declaraciones respecto a una salida anticipada del técnico sudamericano.
“Andaba buscando que lo despidiera. Pero no tuvo el valor de decirlo, quien maneja esta situación es su esposa, le faltan güevos para decir las cosas, cuando quiera arreglar la situación ya conoce mi oficina para arreglarlo, conoce de dónde vengo. Él hizo que todo esto se fuera hasta acá”, dijo el presidente de Marathón.
Es un 'mal agradecido'
Orinson Amaya tildó de mal agradecido a Vargas por la confianza que el directivo le tuvo.
“No lo considero mi amigo pero tampoco mi enemigo, sino un mal agradecido porque se le pagó lo que trabajó. Le di tres años de trabajo, mi apretón de manos como amigo y viene el bruto de Orinson Amaya y le dice sí porque le entregué mi amistad y me paga con esto”, reveló el directivo.
La solución al problema
“Que venga solo para arreglar pero que no venga con su mujer, yo escucho pero que me diga, presidente arreglemos las cosas, yo sé lo que cuesta el dinero”, concluyó diciendo Orison Amaya.
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