Los delanteros del Motagua, Agustín Auzmendi y Rubilio Castillo, no quedaron nada contentos con el trabajo arbitral del silbante Raúl Castro y le reclamaron una vez finalizado el duelo donde su equipo cayó 2-1 ante el Marathón, en duelo correspondiente a la jornada 15 del Apertura 2024-25.
Cuando el silbante estaba abandonando la cancha del estadio Yankel Rosenthal, los dos se acercaron a la cuarteta arbitral para señalarle que, en tiempo añadido, la pelota impactó en la mano de un jugador del Marathón justo cuando el balón iba a la meta.
El árbitro determinó que la misma estaba pegada al cuerpo y decretó tiro de esquina a favor del Motagua, no obstante los reclamos no pararon y se prolongaron hasta luego de finalizado el juego.
Castro optó por ignorar los comentarios de los dos jugadores y continuó su camino rumbo a los camerinos en el coloso sampedrano.