Fantasy HN
La Copa del Mundo de Qatar llegó a su etapa final tras conocer a los cuatro semifinalistas del certamen, pero varios entrenadores quedaron sin trabajo tras consumar un fracaso con sus selecciones.
Son muchas las emociones que se han vivido durante el torneo más apasionante del mundo: 32 selecciones aterrizaron en Qatar con la ilusión de hacer historia y quitarle la corona a Francia, la vigente campeona.
Sin embargo, estas ilusiones se fueron transformando a medida el torneo avanzaba. Fueron muchas sorpresas, historias que serán recordadas, como el 2-1 de Arabia Saudita a la Argentina campeona de América. Un balde de agua fría que sacó de la carretera a la Scaloneta.
La victoria de Japón ante Alemania que retumbó hasta las paredes del caído muro de Berlín. Las alarmas se encendieron en el bunker alemán y nunca le pudieron encontrar la clave para apagar el ruido que dejó esa derrota ante los asiáticos: los alemanes se despedían por segundo mundial consecutivo en la fase de grupos.
Bélgica, Dinamarca y México, más con una obligación moral que futbolística, se presentaban como selecciones que superarían el primer filtro: octavos era una rutina, en teoría, para estas tres selecciones. Sin embargo, la lógica en el fútbol no es muy prudente. Belgas, daneses y mexicanos hicieron las maletas antes de tiempo y regresaron a casa sin gloria y con mucha pena.
Producto del fracaso, corrieron las primeras cabezas: Roberto Martínez (Bélgica), Gerardo Martino (México) y Otto Ado (Ghana) ingresaron a la lista de desempleados.
🚨[OFICIAL] Gerardo Martino dejó de ser el entrenador de México: "Yo soy el responsable de esta decepción que tenemos hoy. Asumimos el fracaso que tuvimos en este Mundial. Mi contrato se terminó cuando el árbitro pitó el final del partido". pic.twitter.com/IXch9Lpx4v
— César Luis Merlo (@CLMerlo) November 30, 2022
Te puede interesar: Harry Kane rompe el silencio tras fallar penal decisivo ante Francia en Qatar 2022
Dos entrenadores se despidieron del Mundial y de sus trabajos en octavos
Más de mil toques al balón por partido, pero muy poco disparo al arco. Mucha energía. Mucha juventud, pero muy poca experiencia para demasiado talento. España fue un monólogo que se repetía una y otra vez. Empezó encantando, pero de tanto que se repetía, ya nadie lo quería ver. Carecía de improvisación. El cambio de rivales era lo único que advertía que el monólogo se estaba dando en partidos diferentes.
Ni los siete goles a Costa Rica: solo fue una falsa ilusión. España se fue hundiendo en los videos de Luis Enrique en Twitch. Se enfrentó a Alemania y fue la primera alerta. Después Japón de dos cachetadas los hizo despertar.
Separados por el Estrecho de Gibraltar, Marruecos cerró la frontera y España nunca encontró la llave. Ni siquiera los inspiró un Iniesta sentado en lo más alto de la tribuna. Fue así como La Roja recibió el embiste de un toro marroquí que en lo que menos se fija, es en la historia. Simplemente cree. Están en los cuatro mejores del mundo.
Los octavos de final castigaban a una España que jugó al libreto de Luis Enrique. No hubo improvisación. El camino del gran Streamer llegó hasta ahí. La madre patria tendrá a un nuevo entrenador. También se unió Corea del Sur, de quienes no hay mucho que decir: jugaron ante Brasil por un gol que no pudo anotar Uruguay en la fase de grupos. Paulo Bento también tuvo que decir adiós y sumaban cuatro los entrenadores "deschambados".
🔴 OFICIAL | La @RFEF agradece a @LUISENRIQUE21 su trabajo al frente de la @SEFutbol
— RFEF (@rfef) December 8, 2022
🔗 https://t.co/6Cib6cpJ1l#GraciasLuisEnrique pic.twitter.com/wkAIMu2utd
El idioma del fútbol es la cancha, dicen varios entrenadores
"Argentina juega con uno menos cuando les toca marcar", fueron las declaraciones de Louis van Gaal previo al juego de cuartos de final ante el equipo de Messi. Parecía una cinta grabada. El guion de una película vieja adaptado a una nueva: así recibió a Riquelme en el Barcelona y se lo recalcó a Di María en el Manchester United.
Sin embargo, tras observar lo ocurrido en el juego, pareciera que las palabras del holandés no estaban tan fuera de lugar, pero no porque tenía razón, más bien, porque su propuesta en la cancha fue egoísta y conservadora. Tuvo a la Argentina de Lionel Messi en sus manos tras el dos a dos, pero renunció al ataque y se escondió en su marco. Si, es posible que tuviera razón, Messi no ocupaba marcar porque los mismos holandeses le entregaban el balón a los argentinos. ¡Qué pena!, nunca perdió un partido en un Mundial, pero jamás logró salir campeón. Extraño, pero cierto.
Louis van Gaal era el sexto entrenador cesado y despertó al Messi más maradoneano de la historia. Al rosarino, al hincha tribunero.
El baile y la alegría tendrán que seguir esperando
Brasil es la selección más mediática del mundo. Son los pentacampeones y tendrán que seguir siéndolo. Se toparon con sus homólogos europeos, pero sin bailes y con más garra. Sin jogo bonito, pero más prácticos. Sin una copa del mundo, pero sin miedo a pelear por ella. Fueron por donde podían y, pudieron.
Tite no encontró el baile. A pesar de que Neymar frotó la lámpara, no les ajustó. Había que aprender un poco del rival y saber cuándo era momento de defenderse y dejar de ser tan brasilero y ser un poco más croata. Luka Modric, con 37 años, lo entendió, a pesar de que ya se jugaban 118 minutos supo salir de una presión alta, y despejó el campo para que la subcampeona del mundo se abriera paso a las semifinales. ¡Batacazo!
Los penales le jugaron en contra a Brasil. Fueron las lágrimas de Neymar las que hicieron más sentida la eliminación o, tal vez, el abrazo de padre que Modric le dio a Rodrygo. Un par de horas más tarde se anunciaba la salida de Tite y con él, son siete entrenadores que Qatar dejó sin trabajo.
Te puede interesar: Luka Modric advierte a la Argentina previo a la semifinal en el Mundial de Qatar
