Ryduan Palermo es ahora un nombre muy sonado en Honduras. Es el nuevo delantero argentino del Marathón. Pero todo cambia cuando se conoce que es hijo del emblemático exjugador de Boca Juniors, Martín Palermo.
El joven delantero de 24 años sabe que a donde vaya llevará la presión de ser hijo de uno de los futbolistas más reconocidos en el fútbol argentino, tanto en el cuadro xeneize como en la selección y en el Villarreal de España.
Palermo accedió a hablar con Deportes TVC antes de su llegada el jueves a Honduras y nos cuenta sobre las expectativas que tiene al llegar al fútbol hondureño y lo que piensa su padre de su carrera.
Cuéntanos cómo se da tu llegada a Honduras
Bueno, a mí me llama Héctor Vargas que quería que vaya, que está interesado en mí, me contó un poco como es su juego, como es syu funcionamiento, que apuesta mycho a los juveniles, se que ha ganado grandes titulos en diferentes equpos en Honduras, que ha competido a nivel internacional, así que hable con el, todo este tema de la pandemia había que tomarse un poco más de tiempo porque no se sabía como se iba a resolver todo y cuando se acomodó dimos el ok y ahora a la espera de cuándo se puede viajar.
¿Cómo conociste al profe Vargas, cómo se dio tu relación con él?
Mi papá y él fueron conocidos allí en Estudiantes, pero bueno, Héctor sabía que yo estaba en México, intentó llevarme antes de que yo vaya a México pero no se pudo, ahora me volvió a contactar y le dimos para adelante.
¿Cuándo te dijeron de Honduras, qué se te vino a la cabeza?
La verdad que obviamente el fútbol no lo tengo muy visto, por la llegada de no poder verlo por televisión que acá en Argentina no se ve. Lo único que pude ver a Olimpia que allá en México estaban jugando la Concachampions, lo único que pude ver así reciente, pero nada, me gusta conocer lugares nuevos, he ido a México y a Chile, no soy un loco de quedarme en Argentina y no salir del país, así que otra experiencia nueva y a dar lo mejor.
Venís a uno de los equipos grandes que está teniendo un tipo de reestructuración y te tiene muchas expectativas como parte importante del proyecto…
Sí, bueno estuve un poco informado allí del tema de presupuesto qu está un poco complicado con esta pandemia que nos golpeó a todos, pero bueno estoy muy agradecido que hayan confiado en mí, que estén interesados que forme parte del club, de mi parte agradecer y en cuanto pueda estar allí a meterle ganas y a dejar todo por este club que me abrió las puertas.
¿Te pudiste informar un poco de Marathón, reuniste información?
Sí, sé que es un club grande allá, tiene su estadio propio, tiene una gran afición y me lo demostraron ahora cuando se confirmó de mi fichaje, me mandaron muchos mensajes de apoyo y aliento, que dé lo mejor para el club. Eso te ayuda, te hace sentir muy bien y es un lindo cariño ya de arranque sin jugar y que te traten muy bien, es importante.
¿Qué ilusión traés para el fútbol hondureño?
Obbiamente acoplarme rápido al equipo, tener un buen funcionamiento de equipo y pelear allá arriba obviamente por lograr el campeonato, Marathón es un club grande que es exigencia y hay que ganar partidos, lograr grandes cosas que es para lo que juego.
Marathón hace unos años fue campeón, pero siempre está buscando ese ansiado título, pero ¿qué te pidió la directiva del club al ficharte?
Mucho no pude hablar con la directiva de exigencias y logros, pero obviamente sé que es un club grande, que las exigencias van a estar y se acostumbra a pelear el torneo, está clasificado a la Concacaf y ojalá podamos avanzar lo máximo posible y en el campeonato pelear allá arriba.
La afición de Marathón es complicada, exigente y se ilusionan cuando vienen jugadores extranjeros…
Sí, como te decía, cuando se confirmó mi llegada, me mandaron un montón de mensajes de apoyo, de bienvenida, y eso te hace sentir muy bien, muy importante. Obviamente después tengo que rendir dentro de la cancha y si nos va a bien, va a seguir el apoyo. Si las cosas no salen bien al principio, creo que también van a estar apoyando porque como me han dicho son una afición que acompaña mucho al club y está siempre con los jugadores.
Tu caso es particular, llevás un apellido que te puede pesar… ¿Te pesa mucho el apellido Palermo?
No, no. Sé que las comparaciones o hasta ahora que no pude hacerme un nombre en el fútbol, no pude agarrar una regularidad en los clubes que he estado, sé que siempre va a estar 'el hijo de Palermo', pero lo importante y en mi cabeza está hacer mi camino, mi carrera, no soy igual que mi papá, aunque podría ser parecido mi juego, soy otra persona, así que lo único que pienso es hacer mi carrera, no montarme ninguna mochila del apellido y hacer lo que más me gusta.
Según hemos visto tu carrera, a diferencia de lo que se piensa, no has utilizado las influencias de tu papá, empezaste en otro equipo diferente a él, jugaste en Chile y México, ahora Honduras… Mucha gente creería que por ser hijo de Palermo tendrías las puertas más abiertas…
Siempre la gente puede pensar eso, pero suponete que por mi papá se me abran las puertas pero si no rindo, no voy a estar en ningún club. Quizás sí tenga más facilidades porque mi papá conoce el fútbol, fue un gran jugador y es reconocido, pero eso no quiere decir que me regalen las cosas ni que me abren las puertas por ser el hijo de Palermo. Yo creo que en este caso, confían en mí, apuestan en mí y bueno yo aporto ganas, sacrificio y pbviamente si es acompañado de goles, mucho mejor, pero a mí nadie me ha regalado nada.
Hablás con tu papá, me imagino que están cercanos por el fútbol y ahora que él es entrenador, ¿qué te aconseja, qué te dice?
Más que nada, como no he podido conseguir la regularidad y establecerme en los equipos, me dice que no baje los brazos, que siga trabajando, sabe que yo soy un chico que le gusta entrenar, le gusta trabajar y hacer las cosas bien, me sacrifico mucho, que siga así que tarde o temprano las cosas llegan. Estoy en un gran momento en mi cabeza, en mi vida, así que creo que es una oportunidad que voy a aprovechar al máximo.
¿En Argentina se hizo mucha expectativa cuando ibas a debutar?
¿En Arsenal?
Sí…
Sí, sí. Obviamente ahora también con la llegada a Honduras, aparece por todos lados que el hijo de Palermo va a jugar a tal club, pero nada. Estoy tranquilo, de no llenarme la cabeza por esas cosas, de despejar un poco, no pensar tanto, entrenar y prepararme y estar al cien cuando me toque viajar y sumarme al grupo.
¿Te regaña o como dicen ustedes los argentinos, te 'putea' tu papá, has vivido eso?
No, no. Me ha ido a ver desde chico, sí obviamente después del partido o los que ha podido ver por televisión o por internet, siempre me va a corregir cosas, siempre está la crítica para mejorar y obviamente si las cosas salen bien está la felicitación, pero siempre primero van a estar las cosas para corregir o mejorar.
¿Cómo vivías los éxitos de tu papá, cuando eras niño, cuál es tu mejor recuerdo?
Fue una etapa increíble de mi papá en Boca, seguirlo, acompañarlo, estar con él fue lo que me llevó a amar este deporte, y sí fueron todos momentos muy lindos, también ha tenido momentos malos en los que estuvimos allí para acompañarlo, para apoyarlo, pero los momentos lindos fueron increíbles.
¿Hincha de Boca?
Sí, sí. Era imposible no salir hincha de Boca con estar allí, acompañarlo, vivir desde adentro y acompañarlo a entrenar, ir a los partidos y vivir todo lo que se vive, era imposible que no salga de Boca.