Fantasy HN
Antes de la revancha por las semifinales de la Liga Concacaf me puse a evaluar los rendimientos defensivos de Olimpia y Motagua, protagonistas de uno de los grandes duelos camino a la final del torneo internacional.
No se ocupa demasiado talento para diagnosticar que una firme retaguardia es la base de cualquier juego elaborado que pretenda imponer un marcador favorable.
Y en 12 partidos de Liga Nacional, Olimpia solo ha recibido seis goles mientras Motagua en la misma cantidad de juegos vio vulnerado su arco en 10 ocasiones. Los menos vencidos.
Y en el torneo regional a Motagua no le han podido anotar en cinco enfrentamientos, mientras Olimpia recibió tres en la misma cantidad de presentaciones.
Alajuelense con un pie en la final
No es casualidad que el otro equipo con menos goles en contra (solo dos en siete juegos) sea Liga Alajuelense que está con un pie en las finales.
Aparte de marcar una tendencia que siempre hemos defendido (no hay mejor ataque que una buena defensa) estos números de los equipos hondureños reflejan la fortaleza sobre la cual están construyendo el camino al éxito.
Con diferentes procedimientos, porque mientras Olimpia ha alternado a sus defensas en ambas competencias, Motagua se ha respaldado en un grupo bien limitado y definido. La captación grupal de los movimientos en uno y la memoria colectiva de juego en el otro.
En Olimpia pueden jugar Núñez, Bekeles, García y Sánchez con el apoyo de Mejía y Boniek, o pueden actuar Maldonado, Paz, Montes y Araújo con el sostén de Pineda y Álvarez y son solo nueve goles en contra en 17 partidos locales e internacionales.
En Motagua es diferente el criterio implementado: pocos cambios en una defensa formada por Santos, Pereira o Meléndez, Maldonado y Decas con el apoyo de Castellanos y Núñez, pero también con resultados altamente favorables (10 goles en contra en 17 juegos aquí y afuera).
Este verdadero desafío por demostrar la mayor capacidad defensiva volverá a manifestarse este martes. Y aunque solo uno pase a la final, la lucha seguirá planteándose en el torneo doméstico.
