Los buenos resultados durante las eliminatorias y el Mundial de Quatar 2022, fue la carta de garantía que le permitió a Gregg Berhalter ser tomado nuevamente en cuenta para dirigir a la selección de Estados Unidos hasta 2026.
El anuncio oficial que pone fin a un intenso periodo de seis meses para Berhalter y la Federación de Fútbol de los Estados Unidos, fue dado a conocer este mismo viernes por medio de un comunicado.
Después de llevar a Estados Unidos a los octavos de final en la Copa del Mundo de 2022 y compilar un récord de 37-11-12 desde que asumió el cargo en 2019, Berhalter estaba en proceso de volver a firmar con la USSF.
Sin embargo, la revelación de un incidente de violencia doméstica en 1992 por parte de la madre del mediocampista estadounidense Giovanni Reyna, que involucró a la esposa de Berhalter, detuvo el proceso.
La divulgación del incidente se hizo después de que el entrenador, hablando en una conferencia de liderazgo, aludiera a un jugador en la Copa del Mundo, luego identificad como Reyna, que casi fue enviado a casa por responder mal a un papel secundario.
Investigación de la federación estadounidense
Una investigación posterior de la USSF dio como resultado que la federación estuviera satisfecha con la versión de los hechos de los Berhalter y los pasos restauradores tomados por Gregg Berhalter, lo que le permitió seguir siendo un candidato para reanudar su papel como entrenador.
En primer momento se pensaba que el ex entrenador del Leeds United, Jesse Marsch, que había jugado y dirigido en Estados Unidos, era el favorito y, según los informes fueron entrevistados 10 candidatos para el puesto.
Pero finalmente, la búsqueda llevó a la USSF de regreso a Berhalter, con el apoyo de los jugadores estadounidenses, incluido el mediocampista del Chelsea Christian Pulisic, sentando las bases para su regreso.
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