Tiene 15 años. Pinta de crack. Soñador. Perseverante. Talentoso y sobre todo con mucha hambre de hacer realidad sus sueños. Así es Andy Alvarenga Lagos, protagonista de esta historia que tiene como sede las canchas de la Academia del FC Dallas de la MLS en los Estados Unidos.
En una hermosa tarde en el área de Frisco, Texas, platicamos con el pequeño nacido en las tierras del Tío Sam, pero de padres hondureños, sobre su estadía y sus objetivos siendo parte de una de las mejores academias de fútbol y que hasta se ha convertido en la principal fábrica de jugadores destacados en el país del norte.
Andy juega como volante. Su técnica es exquisita. Maneja bien la pelota, tiene buena visión de campo y una pegada brutal con la pierna derecha. Todas esas características se evidencian con apenas verle entrenar al lado de sus compañeros de quipo en la categoría U-16.
Su talento natural y gracias a todo el trabajo que ha realizado en la Academia del FC Dallas, lo tienen proyectado como uno de los jóvenes prospectos en el club de la MLS, para convertirlo en un futbolista profesional y por qué no, en una de sus grandes estrellas en el largo plazo.
El atardecer es hermoso, alucinante y en ese ambiente perfecto, Andy nos cuenta que: "Me gusta este equipo, entrenar aquí, es una buena familia para estar, tengo siete años de pertenecer a la academia, con cada entrenador que he tenido todo ha estado bien".
Y agrega: "Yo juego de mediocampista, de armador, filtro bien a mis delanteros, control bien, tengo buen tiro. Mi sueño es llegar a ser profesional y jugar con la Selección de Honduras. Me gustaría representar a mi familia".
Andy lo tiene muy claro. A pesar de su corta edad está enfocado en lo que quiere, además de ser un buen futbolista, también es buen estudiante, ya cursa el décimo año en la McKinney North High School, donde le conocen por su gran talento como futbolista.
"Mi mayor motivación son mis padres, ver a los grandes jugadores en la televisión me inspiran. De Honduras admiro mucho a Alberth Elis. Me gusta mucho Weston McKennie (seleccionado nacional de Estados Unidos y volante de la Juventus) porque salió de acá donde vivimos y de la academia, me gustaría ser como él". comenta.
Andy también asegura que uno de sus máximos sueños es un día poder jugar un Mundial con la Selección de Honduras y es por eso que pide una oportunidad en alguno de los procesos de los combinados catrachos juveniles.
Padres trabajadores y ejemplares
Don Nelson Alvarenga (48) y la señora Delmy Lagos (49), ambos oriundos de la zona sur del país y que suman 27 años de haber llegado a los Estados Unidos, son los padres de Andy. Seres humanos humildes, trabajadores y entregados a su familia. Andy es el menor de sus tres hijos (Nelson Jr y Denilson son los mayores) y apoyan a su pequeño para que intente cumplir sus sueños.
"Como todo padre el deseo de que uno de sus hijos pueda ser profesional o llegar a una Selección. Es un niño trabajador, se esmera mucho, juega fútbol desde que tenía cuatro años. Ha ido por muchos procesos. Siempre le digo que sea humilde, que trabaje fuerte para llegar a ser alguien", dice don Nelson, nacido en la aldea de El Cubulero, Alianza, Valle.
Por su parte, Delmy Lagos, madre de Andy, también nos cuenta que: "Les puedo contar que siempre he andado con él en todas las prácticas, juegos, trato de no perderme nada y lo apoyo en lo que yo pueda. Siempre le exigimos que de todo en la cancha como jugador y como persona".
Por su parte, don Nelson, habla de su sueño de verlo jugar en la H. "Claro que me gustaría, pero si le dan una oportunidad en Estados Unidos también. Me encantaría verlo como profesional. Lo apoyamos en todo".
Ante la dificultad que representa para los jovencitos de origen hondureños en los Estados Unidos, ser parte de una Selección Nacional, el padre de Andy es muy contundente: "Les pediría que se fijen, que en Estados Unidos hay mucho talento y si ellos buscan lo van a encontrar. Tienen que darle más oportunidad a los niños que están acá y que son de padres hondureños".
Sus mejores atributos y lo que debe mejorar...
Muchos entrenadores han sido y están siendo importantes en la formación como futbolista de Andy Alvarenga. Su crecimiento va de la mano del trabajo que realizan sus maestros en la Academia del FC Dallas. Nadie mejor que ellos para definir en qué momento se encuentra el jovencito de sangre catracha.
"Es un jugador proyecto, es muy inteligente, tiene buena técnica, entiende bien el juego, está en una edad de desarrollo físicamente. Hay muchos chicos que están en ese proceso, la verdad que Andy es un futbolista muy interesante e importante para nuestro equipo", dice Gabriel Gentile, entrenador de la categoría U-16 de la Academia FC Dallas y de origen argentino.
Y agrega: "Lee bien el juego, es uno de los conductores de nuestro equipo y tenemos muchas esperanzas con Andy. Hay que trabajar con él en la velocidad de juego, pero es lo que explico, que los chicos desarrollan en diferentes edades, creo que le faltaría poco en lo físico, pero él es joven y tiene tiempo para seguir desarrollándose".
Jesse Suárez, otro de los entrenadores de la Academia del FC Dallas y que conoce a Andy Alvarenga desde hace varios años, asegura que: "Tenemos muchos niños como Andy, que tienen una gran proyección, pero debemos llevarlos poco a poco. Enseñarles no solo en la cancha, sino también temas como la nutrición, sus horas de descanso, detalles que son importantes para los juveniles".
Sin duda que Andy está en buenas manos en este proceso de su formación como futbolista. El camino no será fácil, pero si todo sigue como hasta ahora, seguro tenemos enfrente a un jugador de alto rendimiento, luchador, competitivo y ganador.
Mientras el sol termina de ocultarse en Frisco, Texas, Andy corre con la pelota pegadita al pie. Trabaja al lado de sus compañeros y sigue soñando. Soñando con ser profesional y por qué no, un día vestir la camiseta de la Selección de Honduras, la tierra de sus padres, que en la orilla del campo disfrutan por ver a feliz a su pequeño.