Reinaldo Rueda Rivera ama a Honduras. A su H. Al país que le dio la oportunidad de haber clasificado al Mundial de Sudáfrica 2010. De eso han pasado ya varios años, pero lo recuerda como si sucedió ayer. El brillo en sus ojos lo delatan y la sonrisa mucho más.
Platicamos con el doctor Rueda sobre sus memorias tras su paso por suelo catracho entre 2007 y 2010, además de su deseo de estar pronto en nuestro país para convivir con mucha gente que le guarda a él y a su familia, mucho cariño.
También conversamos, tras seis meses de mantenerse alejado de los reflectores mediáticos, sobre el Mundial de Qatar 2022, un torneo que se le negó al doctor en dos ocasiones, pues lo intentó con Chile y con su natal Colombia, pero con ambas selecciones se quedó en el camino, Reinaldo Rueda se refirió a lo que puede ocurrir en la justa mundialista.
Que gusto saludarle nuevamente a usted y su familia ¿Cuéntenos un poco sobre su actualidad, el momento que vive el doctor Rueda?
Jorge, muchas gracias por la invitación a usted y a Televicentro. Disfrutando a la familia. Han sido seis meses en los que he intentado devolverle a la familia un tiempo importante, disfrutando de unas vacaciones interesantes, es lo más importante a estas alturas de mi vida profesional y lo estoy disfrutando intensamente.
¿Y qué tal está la familia?
Bien, bien. Gracias a Dios satisfecho, somos unos bendecidos de Dios por todo lo que nos ha brindado y este momento, nunca en 30 años o más, nunca había vivido estos meses que hemos compartido y es muy importante para todos nosotros.
Los hijos ya no son aquellos chiquitines que conocimos en el 2007 cuando usted y ellos llegaron a Honduras.
No, para nada, ja, ja, ja. Por fortuna ya están todos realizados, naturalmente son jóvenes, pero muy profesionales, ubicados y cada uno haciendo su camino.
¿Y cuándo lo tendremos nuevamente por Honduras?
Hemos estado planificado poder estar unos días. Estamos pendientes de concretar esa idea, de poder compartir, porque de verdad nos gusta mucho, nos sentimos muy bien, por la calidez de la gente, la parte humana y toda esa cantidad de personas que nos brindaron su hospitalidad y cariño. El fútbol y el trabajo no nos ha dejado disfrutar nuevamente tras esos años en Honduras, queremos volver y reencontrarnos con nuestros amigos.
¿Después de su salida de Honduras el trajín en su carrera fue mucho más grande?
Indudablemente que sí. Estoy muy agradecido con Honduras, con el licenciado José Rafael Ferrari, que en su momento pensó en mí, en nuestro trabajo y de verdad que prácticamente Honduras me revivió para el fútbol. Fueron cuatro años muy bonitos, maravillosos, haber clasificado a un Mundial ha sido de gran mérito y eso fue reconocido y abrió la posibilidad de ir a Ecuador y todo lo que ustedes ya conocen. Prácticamente no he parado. Desde que he estado en las juveniles con Colombia casi son 30 años continuos, solamente estos meses de una pausa grande. Aunque siempre viendo fútbol, compartiendo con la familia, es imposible hacer un corte definitivo.
¿Y menos en el año del Mundial, estará en Qatar?
Por ahora no. Haré un trabajo con Conmebol, me invitaron para formar parte de la Comisión Técnica. Estamos proyectando ahora otros eventos con ellos y desarrollar un trabajo con el acompañamiento y seguimiento a las selecciones sudamericanas clasificadas al Mundial. Siempre es importante hacer ese trabajo para proyectar lo que pueda venirse en los próximos cuatro años.
Hablemos del Mundial como tal ¿Les ve posibilidades a las selecciones de este lado del mundo?
Es incierto todavía, aunque hay selecciones que han marcado una pauta. Selecciones que han seguido madurando, estabilizándose, interesante esos procesos que han continuado con sus mismos cuerpos técnicos. Selecciones que pueden ser protagonistas. Casi siempre antes de los mundiales suceden cosas incontrolables por todo el estrés que genera estar para los jugadores con sus clubes y con sus mismos países.
¿Y qué otras selecciones ve fuertes?
Hay selecciones que me gustan mucho como el trabajo que viene realizando Roberto Martínez con Bélgica, que ya trae una continuidad interesante. Lo de España es importante. De ahí hay selecciones con Francia, Alemania, Inglaterra, pero es incierto. Lo de Sudamérica pasan por un buen momento: Brasil y Argentina, son equipos muy fuertes. Argentina ha hecho un extraordinario trabajo, una renovación con hombres muy maduros, jóvenes y gran futuro. Al igual que Brasil. En el caso de Concacaf, ha sido grato lo de Canadá y México que en cualquier momento se fortalece, así como Estados Unidos. Será un Mundial bien atractivo.
Todo apunta a que Brasil y Argentina destronarán a los europeos ¿Quién llega mejor de las dos?
Están muy parejas. Cada una con su estilo y sensibilidad. Dos técnicos diferentes, tanto Scaloni y el profesor Tité, pero muy competitivas. Argentina es muy competitiva con esa nueva dinámica que han logrado alrededor de Messi, con él en otro momento de su vida, como reencauchado en el PSG. Esperamos tengan un buen suceso.
Volviendo al tema de su carrera ¿Piensa seguir disfrutando de su familia o ya se visualiza trabajando de nuevo en algún club o selección nacional?
Por ahora no. La idea es terminar este año bien, en familia. Recuperándonos en la parte mental, todo lo que implica la parte que significa el desgaste de tantos años, devolviendo, como decía, el tiempo a la familia, ordenando muchas ideas. Participando quizá, en este tipo de seminarios, hace algunos días estuve en un congreso de entrenadores en Alemania, viendo trabajos de equipos, creo que será por ahí, un periodo de retroalimentación, análisis y de regeneración mental y física.
En Honduras su nombre es muy respetado y cada vez que se habla de un técnico para la Selección, usted es el número uno ¿Alguna vez se ha planteado volver o es algo que ha descartado?
En el fútbol lo ideal es no hablar de supuestos. Ni a nosotros se nos cruzó por la mente ir a Honduras, ni al señor José Rafael Ferrari o al presidente Callejas, que en paz descansen, y al final se dio. Naturalmente que guardo una gran gratitud y afecto por Honduras, siento mucha nostalgia de esos años. Siempre está latente volver, pero todo en su momento. Ese es el juego, es el fútbol, así es la vida.
Insisto, volver a donde se dio ese punto de inflexión en su carrera.
Indudablemente. Todo en su momento, sin atropellar a nadie. Primero por todo el conocimiento que tengo de la cultura, de esa raza futbolera que tengo de Honduras, por la parte de la gratitud, muchos factores que me vinculan, además de tener la nacionalidad hondureña, pero repito, todo en su momento.
¿Qué sensaciones tiene del fútbol hondureño sobre lo ocurrido en los últimos años?
Ha cambiado mucho. Hace unos meses la última generación, se sigue ratificando, otro grupo, pero siempre demostrando ese gran patrimonio que tiene en su talento humano, jugadores con condición especial, sensibilidad para hacer juego, fútbol, esa ventaja de tener una raza fuerte, potente, veloz. Han pasado muchos años, todo cambia y ha sido para bien, lo que he podido observar a la distancia. Todos están intentando aportarle lo mejor al fútbol hondureño. Siempre le deseamos lo mejor a Honduras.
El espacio queda abierto para que se dirija al pueblo hondureño.
Hacía tiempo que no tenía este espacio. Desearle lo mejor al pueblo hondureño, que Dios los bendiga con buena salud, paz, que confíen siempre en lo que son, que sienta orgullosos de su tierra, de su raza, que crean en cada uno lo que hacen.