El exjugador hondureño, Alex Pineda Chacón, habló íntimamente cuán profundo es el amor por el fútbol por la comunidad hispana.
Cuando tenía 16 años, Pineda Chacón se dirigió al centro de entrenamiento de la Selección de Honduras para participar en la H.
Pero para formar parte del equipo, tuvo que vencer a más de 2 mil atletas durante un período de evaluación de tres meses.
Y no solo entró en el equipo, sino que cuando el U-17 se enfrentó a México en un clasificatorio para la Copa del Mundo U-17, lució el gafete de capitán.
"Cuando fui nombrado capitán contra México, fue cuando supe que el fútbol podría ser mi futuro", dijo Pineda Chacón. "Quería ser parte de algo importante para mi país. Fue increíble usar esa camiseta y representarlo".
En 1992, cuando tenía 23 años, Pineda Chacón debutó con la selección absoluta de Honduras. Comenzó una carrera de ocho años que incluyó apariciones en las eliminatorias de la Copa del Mundo, los juegos de la Copa Nacional de la UNCAF y en cuatro Copas Oro de la Concacaf.
En 2001, después de triunfar tanto en el escenario nacional como en las ligas nacionales de Honduras, México y Perú, Pineda Chacón se dirigió a los Estados Unidos para jugar en el Miami Fusion de la MLS.
La introducción de Pineda Chacón a la MLS fue diferente a todo lo que la liga había visto antes. Pineda Chacón anotó 19 goles y agregó nueve asistencias adicionales, la mayor cantidad del equipo. Lideró la liga en goles, ganándose los honores Bota de Oro, MVP y Mejor XI.
Durante esa primera temporada, Miami se acercó a Pineda Chacón para que se convirtiera en residente en los Estados Unidos. Él declinó cortésmente.
"En ese momento, todavía estaba, lo que yo llamo, 'usando la H' en mi pecho", dijo Pineda Chacón. "Estaba pensando, puedo jugar el contrato de cuatro años que tengo, luego volver a mi país a trabajar, seguir jugando o incluso entrenar. Ese era mi objetivo, volver a mi país. Todavía tenía la H en mi pecho".
Sin embargo, mientras permanecía en los Estados Unidos, finalmente cambió de opinión. Continuó jugando profesionalmente hasta 2004, cuando se instaló en Atlanta. Fue allí, con un compañero de equipo, donde se inició como entrenador.
"Cuando terminé de jugar, acepté el desafío de ser entrenador", dijo Pineda Chacón. "Pensaba que era una buena idea continuar y explorar ser entrenador. Pero al mismo tiempo, estaba pensando, '¿cuál es mi próximo paso?' Comencé como entrenador en entrenamiento y continué trabajando y ahora he estado en el entrenamiento de jóvenes durante 16 años".
Los deberes de entrenador de Pineda Chacón han variado desde ser un entrenador en jefe en la NASL para los Atlanta Silverbacks hasta varios clubes juveniles en Atlanta. Con el tiempo, se involucró con Atlanta Fire United, donde actualmente trabaja como director asistente de entrenadores.
Trabajar con niños es importante
"Pensaba que continuaría entrenando a nivel profesional, pero también estaba trabajando en el juego juvenil", dijo Pineda Chacón. "Estaba empezando a disfrutar mucho enseñando a los niños y dándoles una base. Estábamos formando nuevos valores para los niños, lo cual es importante para mí porque una vez fui un niño y aprecié todo lo que los entrenadores hicieron por mí, y yo estaba haciendo lo mismo por ellos".
Como entrenador, Pineda Chacón pudo compartir sus experiencias y conocimientos con niños cuyos sueños eran lograr lo que él ya había vivido. Poder usar su carrera profesional como inspiración para los niños que entrenó es algo de lo que Pineda Chacón está orgulloso.
"Trato de transmitir mi pasión por el juego a estos niños", dijo Pineda Chacón. "Mis antecedentes y experiencias me dan más credibilidad. Puedo hablar, pero también hablo con ejemplos vivos. Lo disfruto y creo que los jugadores aprecian saber que estoy involucrado en el juego que amamos. Todavía estoy entrenando y solo trato de transmitir mi conocimiento del juego. Estoy en un lugar donde quiero estar".
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