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Motagua y Olimpia jugaron una nueva edición del Superclásico capitalino en la final de liguilla, partido que dejó algunas cosas curiosas.
Al inicio del partido, cuando se cantó el himno, al término del mismo los jugadores se quedaron viendo incómodos esperando si iba hacer el saludo al rival.
Recordemos que el protocolo prohíbe darse la mano en la previa. Se vio a Ever Alvarado, capitán de Olimpia, diciendo “ya, nada más”.
Siempre antes de comenzar el cotejo, se le dio un reconocimiento a dos jugadores de Motagua, uno a Raúl Marcelo Santos por llegar a los 100 partidos con el club.
El otro que fue condecorado fue Héctor Castellanos, quien arribó a las doscientas presencias con el Ciclón.
Al minuto 10 del primer tiempo Jonathan Rougier, como ha sido toda la liguilla, atajó un penal a Jerry Bengtson evitando que Olimpia se adelantara.
El argentino se convirtió en el “superhéroe” de Motagua, recordando que ya le atajó un lanzamiento de doce pasos al delantero Merengue.
Uno fue en la final del Clausura 2019, también en una final, una que ganó el equipo azul profundo.
Al medio tiempo en la transmición, Juan Carlos Pineda dijo, “regresamos al estadio Chelato Uclés de Tegucigalpa”, haciendo referencia al Maestro.
El director del programa Fútbol a Fondo es uno de los miles que creen que el coloso capitalino debe tener el nombre del recién fallecido José de la Paz Herrera.
Al minuto 72 Elvin Casildo vio la roja tras una entrada peligrosa sobre Iván López, el árbitro se equivocó y en un principio expulsó a José García.
Sim embargo lo corrigieron ante el berrinche del defensor olimpista. Los Albos terminaron con nueve jugadores tras la expulsión de Edwin Rodríguez.
Esto no pasaba en un Superclásico desde el 6 de mayo de 2018, cuando en semifinales Luis Ovalle y Ever Alvarado fueron expulsados y dejaron a los melenudos con dos menos.
Motagua tenía un penal a favor al minuto 91, no obstante lo curioso es que varios jugadores querían lanzarlo y no se pusieron de acuerdo, terminó haciéndolo quien menos se espera.
Diego Vazquez pidió a Jonathan Rougier, Walter Martínez tomó el balón, sin embargo el que terminó marcando el penal fue Josué Villafranca, quien no había jugado más de 50 minutos en el torneo.
Cuando no se esperaba nada más, Deybi Flores vio la segunda amarilla y fue expulsado, dejando a Olimpia con ocho en la cancha, algo que ha pasado pocas veces.
Ver: Amado Guevara destacó las claves del Motagua para contener al Olimpia
