Fantasy HN
Desde tiempos remotos la historia de la radio atesora como prueba irrefutable de la fidelidad del sonido, esta frase que sigue vigente para calibrar la calidad y los correctos volúmenes de los micrófonos…
Sin ir más lejos, la debieron utilizar nuestros compañeros de Deportes TVC ayer en Telecadena y de HRN y Radio Norte en el Estadio Morazán.
Pero este artículo no pretende transformarse en un tutorial de audios radiales y televisivos, simplemente aclaramos la génesis de su título.
Aquí escribimos sobre fútbol y esa ciencia inexacta que son los resultados de los partidos.
Que Olimpia le anotara cuatro goles a Motagua en 27 minutos, no lo proyectaba ni el más acérrimo aficionado del club. Tampoco el más pesimista hincha del actual campeón.
Pero el marcador tiene connotaciones que revelan algunas intimidades de ambos clásicos contendientes. Por ejemplo, esa “buena onda” que se percibe en la convivencia de los olimpistas dentro y fuera de la cancha.
Y no es casualidad que haya sido evidente en el periodo del tetracampeonato y se reactualice nuevamente. Es muy clara la influencia del cuerpo técnico que encabeza Pedro Troglio.
Entre los entrenadores y los futbolistas hay una relación casi familiar, patentizada por esa actitud casi paterna del estratega cuando salió García o cuando le tocó entrar a Yan Maciel.
El mismo Troglio lo reconoció después del partido: en el grupo humano del club encontró la familia que aquí le falta.
Tras el 4 - 0 del domingo anterior en San Pedro Sula, Olimpia terminó de redondear una semana llena de buenas y sabias decisiones. Desde el arrendamiento de un vuelo chárter para viajar y regresar desde Costa Rica hasta la mesura y moderación de la lógica celebración por la conquista regional.
Aparte de transmitir señales de compromiso profesional, también queda evidenciada la armonía grupal para tener comportamientos homogéneos en lo colectivo y en lo individual.
Un Motagua que sufrió de angustia
En el lado opuesto, quedaron claras algunas señales de confusión y falta de equilibrio para reaccionar tras un impacto negativo. Motagua sufrió de angustia y su juego se fue diluyendo como el agua entre los dedos de una mano.
La ansiedad por recuperar el terreno perdido se transformó en malhumor cuando el rival siguió sumando y los últimos minutos le parecieron interminables por el sufrimiento que estaba padeciendo.
Coincido totalmente con Troglio: “Motagua no está 4 goles debajo de Olimpia”, de tal manera que el trabajo de esta semana en Amarateca deberá ser más mental que físico si pretende cerrar con privilegios reglamentarios estas vueltas regulares.
Y cuando este sábado se reanude el torneo Apertura y comencemos a transmitir los juegos de la jornada 17, volveremos a probar el nivel de audio de los micrófonos, casi como un ritual, con la clásica frase del título…
