Tras los compromisos asumidos por la Federación de Fútbol y cumplidos los juegos ante las selecciones mundialistas de Qatar y Arabia Saudita, nos preguntamos si pueden extraerse balances de cara al futuro, marcado por el partido del 28 de marzo de 2023 frente a Canadá.
A cinco meses de ese decisivo juego en tierras canadienses y con la ausencia de la mitad del grupo elegible (legionarios y futbolistas de Olimpia) parece difícil que las evaluaciones surgidas de estas presentaciones sean concluyentes.
Sin embargo, existe alguna realidad incuestionable sobre la cual Diego Vázquez podrá trabajar. Y es el sector defensivo de nuestra escuadra nacional integrada exclusivamente por miembros de clubes de la Liga Nacional.
Sabe el entrenador que ese importante sector del equipo está en nuestro medio y que, salvo alguna excepcionalidad, los convocados para los últimos cuatro amistosos conformarán ese vital escudo.
Como serán escasas las ocasiones para reunir nuevamente a la escuadra base, el cuerpo técnico de la H considerará de suma utilidad los episodios de Marbella y Abu Dhabi.
Porque han quedado distantes los tiempos de los defensas legionarios. Y es un nostálgico recuerdo la positiva influencia y el considerable fortalecimiento que aportaban Edgar Álvarez, Víctor Salvador Bernárdez, Maynor Figueroa y Emilio Izaguirre por nombrar una de las añoradas líneas de retaguardia. Arnold Peralta (QDDG), Jorge Samuel Caballero, Osman Chávez y Mario Iván Guerrero es otra…
Parece que hace tiempo se cerraron las fronteras para los hondureños que juegan en esas posiciones y por lo tanto recae sobre nuestros clubes la responsabilidad de proveerlos a la selección con las mayores capacidades posibles.