En el amor, la vida y hasta en el fútbol, es imposible entender tantas cosas. Siempre estamos en esa constante búsqueda del por qué. Este es mi intento de conectar el hilo rojo de la Selección de Canadá, que volverá a una Copa del Mundo luego de 36 años de espera.
Con el objetivo cumplido, clasificados al próximo mundial, como la gran revelación-sorpresa de la Concacaf. Estarán en Qatar tras ser líderes de la octagonal, con un paso impecable.
Y lo hacen 36 años después desde su primera aparición, en México 1986, en la que perdieron los tres partidos y no anotaron en la fase de grupos. Eso sí, me atrevo a decir que en esta Copa del Mundo será todo muy distinto a lo sucedido en México, por Les Rouges, prometen y mucho.
El gran Herdman...
John Herdman, 20 años después de ese mundial en México, siendo un joven inglés llega a Nueva Zelanda a tomar las riendas del combinado femenino de aquel país. Logró grandes cosas en esos nueve años, que no pasaron por desapercibidos, pues en el 2011, se marca el inicio de su vínculo con Canadá.
Las norteamericanas querían ser protagonistas, serían anfitrionas del mundial en 2015 y buscaban competir. Así fue. Ganaron oro en los Panamericanos de 2011. Estuvieron en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y en Río 2016, acabando con el bronce en ambas ediciones. En los mundiales de Alemania 2011 no avanzaron de la fase de grupos, pero en casa, en 2015, alcanzaron los cuartos de final.
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Se dice fácil, fue un gran camino. El verano pasado en Tokio, las futbolistas se hicieron del oro olímpico y esta generación es favorita para este próximo mundial de 2023, que se disputará en Australia y Nueva Zelanda.
Ahora, los de la hoja de maple, querían ser protagonistas, serán anfitriones del mundial de 2026 y buscaban competir ¿Les suena parecido?
Y así fue. Llegó John Herdman en 2018, tras lo logrado con el fútbol femenino a intentar emularlo con el equipo masculino. El nuevo director técnico tenía la tarea clara y al llegar dijo: "Vamos a clasificar al Mundial". Consiguió buenas presentaciones en Copa Oro 2019, llegando a cuartos de final y en 2021 semifinales. También acabando 5to en la Concacaf Nations League. Y bueno, lo más importante, cumplió con la clasificación a Qatar.
Y así, de 2011 a 2022, John Herdman, en 11 años cambió la cara al futbol de Canadá.
Dicen que lo bueno de tocar fondo es que solo queda salir y para Canadá así fue. Uno de los momentos más bajos de la historia de Canadá está vinculado con Honduras.
Aquel 8-1 en el Olímpico los despertó
Y si lo recuerdo yo. Era el 16 de octubre de 2012, tercera ronda de las eliminatorias, la cuadrangular previa a la hexagonal. En el grupo: Canadá, Cuba, Honduras y Panamá.
Para la última fecha, la H era tercera con 8 puntos, empatados con 10 unidades Canadá y Panamá. En el Olímpico de San Pedro Sula, jugando con el calor de la afición y la inclemencia del clima, se dictaría sentencia.
La falta de experiencia llevó a que los norteamericanos a no poder estar a la altura y acabaran fallando como nunca. Fue una humillación total cayeron 8-1. La peor forma de quedar fuera. Nada salió bien. Ese será un fantasma que siempre rondará los recuerdos de la selección canadiense. Tres nombres: Atiba Hutchinson, Milan Borjan y Lucas Cavallini. que estuvieron presentes en ese fatídico día y quienes hoy son parte de esta nueva cara de Canadá.
Atiba, mediocampista, de 39 años, es referente y veterano de gran nivel, actualmente juega en el Besiktas de Turquía. Borjan, arquero, de 34 años. Titular en el Estrella Roja de Belgrado. Cavallini, delantero, con 29 siendo revulsivo, aporta. Jugador de Vancouver White Caps. Los tres coincidieron que pasaron noches sin dormir pensando en aquella tarde en el estadio Olímpico que para ellos fue brutal y devastadora. Pero el fútbol da revanchas.
En enero volvieron a San Pedro Sula, Hutchinson y Borjan fueron titulares, Cavallini tuvo minutos y se llevaron 3 puntos dando un golpe de autoridad.
Y 36 años volvieron a sonreír…
En el tema futbolístico no se puede obviar el gran trabajo de Canadá. Con una solidez defensiva admirable, un poderío ofensivo temible y un medio campo consistente. Ni sorpresivo ni inesperado. Es un proceso sostenido.
Esto de Canadá es la consecuencia al trabajo, al esfuerzo, a la dedicación y al talento.
De los jugadores que vistieron la camiseta de la selección, hasta 21 podrían haber jugado para otro país, pero decidieron defender los colores de su país. El compromiso y amor por la camiseta está de sobra medido y por lejos ganado.
Hablé con mi amiga, ex futbolista y colega canadiense, Kaylyn Kyle, sobre su selección y me dijo que son 'los más organizados' que mostraron 'mucha disciplina durante las eliminatorias'. Además, que el trabajo del coach Herdman con 'su gran conocimiento táctico es increíble'. Él fue su técnico cuando ambos estaban con la selección y me aseguro de primera mano su gran cualidad de manejar vestuarios, jugadores y sus personalidades y eso fue clave.
También conversé con el reconocido periodista y voz autorizada de “soccer” en Estados Unidos, Grant Wahl y considera que la clave fue 'creer', y que lo que creían se iba construyendo durante las eliminatorias. Además 'tácticamente implementaros diferentes estilos dependiendo de la ubicación y el oponente' eso fue importante pues así es como 'se construye la confianza'. Y agrego que más allá de los nombres propios, es una selección que tiene 'mucho talento'. Finalmente la califico como la 'mejor historia en el mundo de clasificación para este mundial'.
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