Varias hipótesis giraron en torno a la renuncia de Humberto Rivera en la dirección técnica del Olancho FC, pero ninguna vertía las causas oficiales que daban fin a una relación que duró cerca de tres años.
Desde afuera las cosas no parecían estar mal. El equipo apenas la temporada pasada alcanzaba pelear una final de Liga Nacional y en la Copa Centroamericana dejaba buenas sensaciones, pese a quedar eliminado en la fase de grupos.
Nadie podía imaginárselo. El mismo presidente de conjunto olanchano Samuel García aseguraba mostrarse sorprendido al recibir la noticia en boca de Humberto Rivera de hacerse a "un lado del equipo”.
A criterio de García, la acción de renuncia se debe a la información comunicada al técnico hace un tiempo, sobre la inconformidad de algunos jugadores y parte de la junta directiva al trabajo que él realizaba en el plantel.
“Yo entiendo que es producto del momento de la emotividad de que se le dice de que hay jugadores que están inconformes. Hay como seis jugadores rebeldes que ni se presentan a los entrenamientos y algunos de ellos son titulares”, dijo García en una entrevista a Deportes TVC.
Sin embargo, aclara que la situación se sale de sus manos, puesto que no había recibido ningún informe de parte del cuerpo técnico reportando actos de indisciplina de algunos jugadores, más que enterarse de varios nombres que circularon en redes sociales.