El entrenador del Olimpia, Pedro Troglio, se mostró muy molesto debido a que su equipo sufrió un retraso a la hora de querer ingresar al estadio Olímpico de San Pedro Sula ya que el portón de acceso estaba cerrado.
Debido a la existencia de un candado en el mismo se decidió romperlo, con ayuda de elementos de la Policía Nacional, haciendo de uso de una llave de tuercas y martillos ya que la llave del candado estaba perdida.
Mientras todo esto ocurría el bus que transportaba al Olimpia esperaba frente al portón y la frustración aumentaba, previo a la disputa de un importante partido por la jornada 5.
Finalmente, al paso de unos minutos, el problema fue resuelto y el equipo ingresó al coloso sampedrano pero con la indignación de todo el equipo que dirige el argentino Pedro Troglio.
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