Edwin Rodríguez vino de menos a más en su regreso de Europa tras su fallida experiencia en la Super Liga de Grecia, pero logró ganarse su puesto en el banquillo y de a poco ser incluido en el once titular del Olimpia.
El volante de los Leones se sinceró respecto a todo lo que vivió en los últimos meses tras incorporarse al plantel Merengue que ya había iniciado la temporada del fútbol hondureño.
Rodríguez se mostró muy aliviado tras la nueva conquista del Viejo León, puesto que explicó que fue una gran lección lo vivido en su corta aventura en Grecia y cómo le sirvió para mejorar en varios aspectos a nivel personal.
"No ha sido nada fácil, solo las personas que estuvieron conmigo saben lo difícil que la he pasado. Pero estoy una institución que me acogió bien, no solo el grupo sino que también la directiva, hicieron una gran parte en recibirme", comenzó diciendo Rodríguez.
Sumó: "Primero agradecerle a Dios por todo lo que pasé, me enseñó a ser una mejor persona, un mejor profesional y futbolista. Agradecerle a mi familia y mi esposa que siempre están aguantándome, y bueno se logró el objetivo".
Lo difícil de su regreso al Olimpia
"No vine bien, tanto físicamente y mentalmente, pero con ayuda de mis compañeros y mi familia me fui ganando un puesto en el equipo, tal vez no como titular sino desde el banquillo y queda claro que cada trabajo tiene su recompensa, estoy muy feliz".
Una gran lección su paso por Europa
"Es una experiencia a la que le saqué mucho provecho, pero no todo dependió de mí al final fueron muchas cosas que influyeron, ahora es momento de disfrutar con mi familia y contento con la gente que vino a ver este espectáculo".
Pedro Troglio, la clave en su recuperación con Olimpia
"Tiene que ver mucho, a pesar de que hubieron momentos de tensión pero que pasa en cualquier vestuario. Yo estoy muy agradecido con él (Troglio) porque me recibió de la mejor manera, la constancia y el trabajo del día a día, por eso agradezco a todos".
Te puede interesar: La firme decisión de Pedro Troglio con la plantilla del Olimpia tras ganar la copa 36