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Era más flaco cuando estaba cipote. Muy flaco, pero con la pelota en los pies siempre mostró talento. En Sabá, Colón, lugar donde nació, lo adoraban y todos vaticinaban que sería un jugador importante en nuestro país. Y no se equivocaron porque Diego Reyes luchó para convertirse en futbolista profesional, ganar títulos de Liga con el Olimpia, vestir la camisa de la Selección de Honduras y hasta vivir experiencias en el extranjero.
Sentado frente a Juan Carlos Pineda durante el programa Con Pineda Chacón, Diego Reyes, futbolista del Olimpia, viajó por el tiempo y repasó su vida en distintas facetas: la familiar y deportiva.
Diego Reyes, que parece más tímido de lo que uno cree, una vez que está frente a las cámaras, se suelta y en sus conversaciones nos deja perlitas. “Es que esto de la televisión me gusta, cuando viví en La Ceiba, trabajé en un canal cristiano”, le contó a Juan Carlos Pineda previo a entrar al aire en la pantalla de TSI.
Una vez iniciada la conversación, el exPlatense, Real Sociedad y Marathón, contó más detalles de esa etapa en su vida que le marcó para siempre.
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"En La Ceiba, con mi tío Joel iba a la Iglesia, los pastores tenían un canal cristiano. Yo armaba las cámaras, estaba en master, mandaba video, en Vivos, fue bonita esa etapa, la recuerdo por eso, porque es algo que hice fuera del fútbol. Me encantaba estar ahí, estaba soltero y metido en las cosas de Dios, estuve ese ambiente de televisión, trabaja en los controles, hasta anuncios enviaba", relata mientras lanza una sonrisa.
Diego ¿Y si no hubieras sido futbolista?
Pero antes de ese momento anecdótico, Diego Reyes, también recordó lo que significaba vivir en su hermosa tierra: Sabá, Colón, a unos 45 minutos de Tocoa.
"Muy tranquila mi vida allá, la gente trabajadora, se levantan temprano para ir a las fincas bananeras, hay mucho comercio, lo bonito del pueblo es que está la gente de uno, nuestros seres queridos están ahí", comenta.
Y además cuenta que: "Hay mucho ganadero, sembrar en el campo y lo normal, que es el comercio. Yo me dedicaría a lo que hace mi familia, ellos se dedican al comercio de electrodomésticos, mi papá tiene un negocio así y una casa de empeño. Si no fuera jugador, sería comerciante".
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Los recuerdos viajan a toda velocidad y Juan Carlos Pineda lo traslada de un momento a otro a medida avanza la entrevista.
"Yo siempre quise ser futbolista, yo creía que tenía capacidad. Tenía entrenadores en infantil e intermedia y me decían que podía llegar a Liga Nacional, siempre fue mi anhelo y gracias a Dios lo logré", recuerda con alegría.
Así inició su carrera
Diego Reyes dio sus primeros pasos como profesional con el Platense allá por el 2009-2010. Allá solo logró jugar dos partidos, pero en reservas, donde enfrentó a jugadores como Romell Quioto, Alberth Elis y Rubilio Castillo.
Posteriormente lo vimos aparecer en el Real Sociedad de Tocoa, donde se convirtió en una figura importante, pero antes no fue posible porque el equipo tocoeño no estaba en la Liga Nacional.
"Yo había estado en el Vida, me lesioné del brazo en un partido amistoso, estaba en primera, pero no estaba inscrito. Me retiré, me fui a mi casa. Ya luego decidí no volver al Vida", recuerda con algo de tristeza.
También rememora con agrado sobre quien fue la persona que lo catapultó al profesionalismo. "Hermelindo Cantarero fue mi mentor, fue técnico de mi hermano en la Segunda División (Jorge Reyes). Era delantero y muy bueno. El profeso siempre creyó en mí".
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Diego Reyes mostró todo su talento con el Real Sociedad, pero después le vimos pasos importantes con el Marathón (2014-2016), Platense (2019-2020) y Olimpia en dos etapas, donde ha logrado salir campeón de Liga Nacional.
En Grecia lo engañaron…
En el 2017, viajó a Grecia para jugar con el Larisa de la primera división, antes de eso tuvo la opción de marcharse al fútbol chino y a la MLS, pero no se concretó.
Su destino estaba en el fútbol griego, pero Diego Reyes no la pasó tan bien como esperaba.
"Me llevó un representante español, Miguel Riera, en el 2017, yo tenía contrato en China. Yo estaba con la Selección en la Copa Uncaf (donde salió campeón). Estuve cerca de irme al San José de la MLS, pero no se dio. Firmé un pre contrato con un brasileño para irme a China, pero se cayó la negociación", recordó Reyes.
Y prosiguió: "Luego me dijeron que tenían dos opciones para mí, una era Grecia y me fui. Solo estuve en nueve partidos, solo jugué cinco. Debuté contra el Olympiakos. El técnico que me llevó a mí, renunció y llegó un holandés, pero ya los extranjeros no jugábamos. Rescindí contrato, mi representante me hizo una mala pasada, tengo esa mala experiencia. Mi representante me dejó solo, sin hablar griego ni inglés y decidí volver al país".
Diego Reyes, hombre de familia, apegado a Dios y con unos orígenes que lo hacen sentir orgulloso, espera seguir dando lo mejor que puede en Olimpia y en donde la vida y su viaje por el fútbol, lo lleve. Por ahora, seguirá disfrutando de vestir la camiseta del equipo más ganador de Honduras.
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