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Todos conocen muy bien al Antony 'Choco' Lozano futbolista. Delantero. Goleador cuando anda en buen racha. Saben muy bien sobre su juego vistiendo la camiseta del Cádiz de la Liga Española y la de la Selección Nacional de Honduras, pero pocos escarban sobre que hay detrás de la persona.
Lozano, alejado de los medios de comunicación en la mayor parte del tiempo, prefiere manejar sus cosas muy personales en el bajo perfil. A pesar de jugar en la élite del fútbol mundial prefiere que los focos vayan a otro lado y no sobre su vida particular.
Alejado de las polémicas a pesar de que es muy criticado, sobre todo en su propio país, Honduras, Lozano ha mantenido una imagen intachable. No responde a los palos y solo se dedica a trabajar. "No vivimos de lo que diga la gente", ha manifestado en varias ocasiones.
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"Esto es como un viaje en el que vas haciendo una serie de estaciones. La crítica es parte de ello y no es el final del viaje. Siempre he tomado la crítica para mejorar, aprender", expresó en una entrevista a la revista Iconos Mag hace algunos años.
El nacido en el barrio El Patrol en la ciudad de Yoro, ha recorrido ya varias millas en esto del fútbol, pero no ha perdido su enfoque. Fuera de las canchas se mantiene en ese estado de sencillez descomunal. No presumen lo que ha logrado, al contrario, se siente orgulloso porque sabe que ha tenido que trabajar muchísimo.
Su abuelo, don Rubén, un día comentó que su nieto "es bien respetuoso, no cambia, aunque está lejos, siempre hace tiempo para venir a vernos". Aquella frase resumen con claridad quien es Antony Lozano.
¿Quién es el Choco fuera del fútbol?
Casado con la ex modelo hondureña Alessa Gámez, Antony Lozano ha tenido en su compañera y amor de su vida, una gran aliada para lograr todos los éxitos que ha obtenido y salir adelante en los momentos más duros de su carrera.
Es un tipo de familia. Entregado a su esposa y a su pequeña hija, a quienes trata de mantenerlas alejadas de los faroles que están sobre él, Lozano disfruta cada espacio para poder compartir con sus amores, como siempre lo ha manifestado.
Hogareño, pero sobre todo hombre. Hace varios años se entregó a la vida en Cristo y esa sin duda fue una gran decisión para él. "Siempre digo esto, soy una persona normal y simplemente me dejo usar por Dios. Hoy tengo la gracia y la bendición de disfrutar lo que tengo y he logrado, no solo por el esfuerzo, sino porque todo está en manos de Él", ha dicho Lozano.
Cristiano por fe y convicción, Lozano también tiene una fundación en Honduras, llamada Atletas del Reino, que es un grupo de exjugadores y futbolistas activos, que tratan de desarrollar proyectos alrededor de ayudar a los jóvenes del país y llevar la palabra de Dios.
"La visión es llevar la palabra a muchos sectores. Los futbolistas estamos etiquetados de muchas cosas y queremos cambiar eso. Nosotros pretendemos aportar cosas diferentes a la sociedad.
Lozano es un hombre entregado totalmente a la causa cristiana y lo pregona dentro y fuera del campo. Además de tener esa unción espiritual, el futbolista del Cádiz y de la H, tiene un corazón solidario enorme. No duda en ayudar a los suyos y lo hace sin esperar algo a cambio.
En lo deportivo, ahora mismo vive horas pletóricos tras convertirse en el héroe en la salvación del Cádiz, que seguirá jugando en la Primera División del fútbol español.
Sin duda, que además de ser un gran futbolista, doña Eugenia, su madre, deben sentirse orgullosa del hijo que tiene, pues es un excelente ser humano ¿Comete errores? Seguro, como todos los seres humanos.
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