En Estados Unidos el talento futbolístico de los niños y jóvenes de padres hondureños genera la atención a todos los niveles. Son muchos los equipos profesionales que buscan a estos cipotes de sangre catracha, para que se unan a sus instituciones.
Son muchísimos lo futbolistas entre los 9 y 16 años, que se están destacando en suelo norteamericano, pero en Honduras difícilmente llegan a conocerlos. No todos tienen esa suerte.
Este es el caso de Keisy Ávila, un chico que recién cumplió 16 años, de padres sureños (San Lorenzo, Valle) y que está demostrando toda su capacidad, sobre todo en el área metropolitana de Whashington, Maryland, Virginia, Boston, Nueva York y New Jersey.
Es volante de marca y su capacidad es notable. "Siempre he jugado, desde los 9 años, he participado en la Academia de Springfield, en este último año he jugado partidos en la liga juvenil de la MLS, me está siguiendo en el equipo de Cincinnati, Ohio", comienza contando a Deportes TVC.
"Mi sueño es jugar como profesional. He estado en Honduras, mi sueño es llegar a la Selección Nacional, juego como volante. Si no llego al nivel profesional, espero triunfar en la Universidad, aunque espero me den un oportunidad en la Selección Sub 17, los invito a que vengan a ver acá, hay mucho talento".
Ahora mismo el proceso Sub 17 en Honduras está activo con Israel Canales como entrenador. En los primeros microciclos de trabajo, ya ha convocado un par de elementos que participan en academias de fútbol en los Estados Unidos, quizá le llegue el turno a Ávila.
Apoyo total de sus padres
Esdras Ávila es su padre y asegura que lo acompaña siempre. Es un hombre trabajador, como la mayoría de los catrachos que radican en los Estados Unidos.
"Somos de San Lorenzo, Valle. Tengo el sueño de que mis hijos sean profesionales, son dedicados, Keisy está en su mejor momento, está por cumplir 16 años, está en la mira de muchas academias, queremos que le den una oportunidad en la Selección Sub 17", explica don Esdras.
Y agrega: "Es uno de los mejores contenciones que hay en esta área. El otro día tuvimos un entrenamiento con Cincinnati. Lastimosamente la Selección de Honduras no viene a los Estados Unidos a buscar talentos, él puede jugar para Estados Unidos, pero tiene la sangre catracha".
Además, comenta sobre otros atributos de su hijo: "Es disciplinado tanto en la escuela como en el fútbol. Ojalá se le de la oportunidad de algún día jugar con la Selección de Honduras".
Keisy tiene un objetivo claro y seguirá trabajando para esperar cumplirlo lo antes posible. Honduras, aquí tiene otra joya para pulirla.