Erling Haaland, sin duda que es y será uno de las grandes figuras del fútbol mundial, sin embargo no deja de ser un joven con poca experiencia y sí, aunque parezca difícil, aún se pone nervioso en situaciones de mucha tensión.
Así lo reveló el propio noruego, luego de fallar el primer penal de su carrera, que aunque se tuvo que repetir, él tenía miedo de volver a errarlo.
"Fallé mi primer penal: si el portero se hubiese quedado en la línea habría marcado, pero hizo trampa. Estaba un poco nervioso para volver a lanzarlo, pero sabía que teníamos que marcar ese segundo gol", expresó el atacante tras el pase del Borussia Dortmund a cuartos de final de la UEFA Champions League ante el Sevilla.
Y es que el arquero, Bono, del cuadro del Sevilla se adelantó a la hora del cobro de Haaland, por lo que el cobro fue invalidado y para la repetición, Marco Reus fue quien tomó la pelota, pero Erling se armó de valor, lo intentó de nuevo y la mandó a guardar en su segundo intento.
"Ha sido un partido muy difícil, estoy cansado, pero está muy bien haberse clasificado para la siguiente ronda", seguró Haaland, autor de los dos tantos del Dortmund, tras este partido de vuelta que terminó con drama en los últimos minutos.
Celebración en la cara de Bono
Luego de que marcara, le anularan el gol y el árbitro al final pitara un penalti, el noruego cobró pero el arquero Bono atajó.
Sin embargo, se adelantó, revisaron la jugada y Haaland tuvo una segunda oportunidad desde los once pasos y ahí si no falló, para poner el 2-0 en el marcador de este martes, y el 5-2 en el global.
El noruego no se guardó nada en la celebración que no vaciló en ir a cantárselo a Bono arquero del Sevilla en su cara tras anotar en la segunda ejecución.
El delantero noruego posteriomente explicó la razón de su festejo al marrueco de Sevilla, El portero me gritó cuando paró el penalti y pensé: 'Uy, ojalá te pueda hacer otro gol. Y se lo hice", argumentó el delantero noruego.
"Volví a tirar el penalti igual, pero esta vez el portero no hizo trampas y lo metí", explicaba con cierta guasa Haaland.
Afortunadamente, la cosa quedó ahí y no fue a más y los dos jugadores se abrazaron al final del encuentro.
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