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La situación precaria que vive el Burdeos de Francia, equipo donde militaba Alberth Elis, ha impactado a Europa debido a que era una institución histórica de donde han salido figuras de talla mundial como Zinedine Zidane y Aurelien Tchouamení.
Diario AS realizó una investigación donde descubre que la mala gestión de sus directivas han provocado esta crisis.
Girondins de Burdeos anunció el pasado jueves 25 de julio que se despoja de su estatus profesional ante la FFF, cerró su centro de entrenamiento y todos los jugadores de su plantel a partir del 1 de agosto serán agentes libres, hecho que afectó a Alberth Elis. Este equipo existe desde 1937 por lo que su presente ha provocado tristeza en el país galo.
La historia de cómo esta institución se fue a la ruina comenzó con los errores de sus anteriores propietarios, los americanos de King Street.
Estos se mudaron de estadio al Matmut Atlantique generando pérdidas millonarias, y también sufrió con el rechazo de los aficionados, el cambio de su escudo, volviendo al original años después.
Dichos inversores, al ver el desastre financiero, quisieron engañar a los aficionados asegurando que no había entradas normales y solo vendían VIP, que son más caras, todo para tapar la realidad.
Ahora con la llegada de Admar López, empresario hispano-luxemburgués, nada cambió, puesto que el club seguía sin poder levantar y al final descendió en 2022 a la Ligue 2.
Girondins de Burdeos comunicó que no podía asumir los 40 millones de euros que le requería el organismo financiero del fútbol francés, la DNCG, razón por la cual aceptó su descenso a la tercera categoría.
El equipo galo es histórico ya que había ganado seis veces la Ligue 1 y era habitual en competencias UEFA, pero la mala gestión lo había hecho caer en lo deportivo, año a año se mantenía luchando con la pérdida de la categoría.
La renuncia a su estatus como profesional se hizo para evitar que la cantera, empleados y contratos de futbolistas les generen más problemas económicos.
