Nahuel Molina siempre se caracteriza por firmar notas sobresalientes en cada juego que disputa, tanto con la Selección Argentina como en el Atlético de Madrid.
Prueba de ellos, es el gran partido que se mandó esta noche en el clásico ante Real Madrid. El extremo derecho se encargó cumplir a cabalidad la misión encomendada por Simeone en su labor de ataque, sin descuidar la parte defensiva en el juego que completaba la Jornada 6 de la liga española.
Molina sabe la dependencia que tiene el conjunto colchonero con sus desbordes a profundidad para buscar opciones cuando estas se niegan a base de toques y un juego elaborado.
Sin embargo, por su costado tenía la responsabilidad de bloquear a toda costa los embates que el brasileño Rodrigo apoyado por Tony Kross suele hacer constantemente por ese costado.
Una tarea que cumplió a cabalidad durante los 65 minutos que permaneció en el terreno de juego, donde se le vio formar varias asociaciones con Marcos Llorente que estuvieron a punto de convertirse en anotaciones.
El duelo finalizó 3-1 a favor del cuadro colchonero con anotaciones de Morata (4), aumentó la cuenta Griezmann (18), Toni Kroos acortaba las distancias al (35) y Morata nuevamente sellaba la cuenta definitiva al 46 de tiempo corrido.
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