El atacante francés Kylian Mbappé es consciente de la necesidad que tiene el PSG por venderle, y aprovecha su ventajosa situación en las negociaciones para aceptar su traspaso este mismo verano al Real Madrid o cualquier otro equipo que le quiera contratar.
Una situación compleja que condiciona a la directiva parisina, en ponerle precio al traspaso del futbolista y renunciar a gran parte de ese dinero, para que la operación no sea contraria a los intereses de Mbappé.
Está claro que el delantero no va a ejercer la cláusula opcional de ampliación de una tercera temporada y se sabe que está decidido a cumplir la segunda temporada que tiene firmada con el PSG, cobrando así sus 60 millones netos de ficha anual más 90 de una prima de fidelidad pactada en mayo del año pasado.
Con esos 150 millones en el bolsillo, su plan pasa por comprometerse con el Real Madrid a partir del 1 de enero y negociar una prima de fichaje que rondaría los 100-125 millones como bonificación por llegar libre.
Intenciones que no agradan al PSG que quiere venderlo lo más pronto posible, para percibir un traspaso importante y de paso ahorrarse el pago de su salario y la prima de fidelidad con el jugador, que tiene la última palabra en la negociación.
Para que haya un traspaso este mismo verano, las tres partes tienen que aceptarlo, una situación ventajosa que le permite al jugador imponer sus condiciones por muchos ultimátum que se ordenen desde Qatar y París.
Razones para finalizar su contrato en PSG
Se sabe que Kylian Mbappé no está dispuesto en renunciar a los 150 millones que tiene garantizados si cumple su contrato con el PSG hasta el 1 de junio de 2024.
Pero si decide irse este mismo verano al Real Madrid o a cualquier otro equipo que lo quiera contratar, ese club deberá pagar una cifra millonaria al PSG por su traspaso y, el jugador dejará de percibir una prima de fichaje que ronda los 100 o 125 millones de euros por no llegar en condición de libre.