El Inter Miami de Lionel Messi se impuso el miércoles 2-0 al Real Salt Lake, en el partido de apertura de la MLS, una competición que el equipo floridano aspira a ganar este año.
Un gol del extremo Robert Taylor a los 39 minutos y otro del paraguayo Diego Gómez a seis minutos del final le dieron la victoria a los locales.
Messi no marcó, pero volvió a ser la estrella del partido, un peligro constante para la zaga del Real Salt Lake con sus galopadas, regates y pases y la asistencia para el primer gol.
El rosarino hizo disfrutar a los más de 20,000 mil espectadores que llenaron el estadio del Inter, una costumbre desde que llegó la "Messimanía" a Florida en julio pasado.
La hinchada también pudo ser testigo del debut del uruguayo Luis Suárez en la MLS. El Pistolero dio su primer asistencia en el torneo, pero se fue sin su gol.
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— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) February 22, 2024
David Ruiz, por su parte, esta vez no fue titular tras la decisión del entrenador argentino Gerardo Tata Martino que decidió darle algunos minutos posteriormente. El mediocampista catracho Ruiz ingresó hasta el 77', que ingresó por el finlandés Robert Taylor.
Acciones del partido
El Inter se adueñó rápidamente del partido, desactivando con su presión alta a un rival inofensivo, incapaz de conservar la pelota. Con el balón, los locales trataban de ser verticales, de encontrar cuanto antes a su trío de ataque: Taylor, Luis Suárez y Messi.
El tridente, al que se sumó a menudo Jordi Alba por la izquierda, combinó una y otra vez durante la primera media hora, pero sin lograr afinar el último pase.
Messi abandonaba con frecuencia la banda para recibir entre líneas, ahí donde su vista, sus regates y sus arrancadas pueden ser letales.
Y así fue, una vez más. El argentino, que había fallado una ocasión bastante clara antes, recibió en la zona de tres cuartos, aceleró, vio el desmarque de Taylor y le filtró un buen pase. El extremo cruzó su disparo y recibió la ayuda del portero contrario, de mano poco firme, para abrir el marcador.
El Real Salt Lake despertó tras el descanso. Fue otro equipo, más intenso, más peligroso, que puso en apuro a la defensa del Inter Miami en varios contragolpes.
A punto estuvo de amargarle el estreno a los locales, pero estos volvieron a despertar en el tramo final.
Messi, quién si no, condujo por el centro del campo, encontró a Suárez en el área, y éste se la pasó a Gómez que batió al portero de un tiro cruzado.
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