El portugués Cristiano Ronaldo fue ovacionado el lunes cuando llegó al centro deportivo del Juventus Turín para someterse a los habituales controles médicos previos al comienzo de los entrenamientos con su club.
Cristiano tuvo un permiso, al igual que los demás internacionales del Juventus, para agregarse a la plantilla con unos días de retraso con respecto al comienzo de la pretemporada, fijado el pasado 14 de julio, al haber disputado la Eurocopa con la selección portuguesa.
El luso aterrizó a Turín con su avión privado en la tarde del domingo y el lunes llegó al J Medical, el centro médico de propiedad del Juventus, llevando la camiseta blanca de entrenamiento y una mascarilla negra.
Le esperaban decenas de aficionados, a los que Cristiano, cuyo contrato expira en junio de 2022, concedió fotos y autógrafos. También había banderas de Portugal para recibir a CR7.
El exmadridista se sometió a unos exámenes médicos antes de juntarse al resto de sus compañeros para una doble sesión de entrenamiento a las órdenes de Massimiliano Allegri.
El hecho de que solo queden once meses para que expire su contrato ha alimentado varios rumores de mercado sobre el futuro de Cristiano, pero el vicepresidente del Juventus, el checo Pavel Nedved, aseguró recientemente que el portugués se va a quedar en Turín en esta temporada.
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