Fantasy HN
El Chelsea se aseguró este martes con su victoria ante el Salzburgo (1-2) el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones y elevó a nueve la racha de partidos invicto que acumula el técnico Graham Potter desde que asumió las riendas del equipo hace seis semanas.
El conjunto inglés salió al campo dispuesto a cerrar su pase a la siguiente fase de la competición europea y se hizo con el control del partido desde el primer momento, ante un Salzburgo más pasivo e inseguro.
En el minuto 2, un fallo defensivo de los austríacos dejó a Havertz solo ante Köhn, que logró despejar esa temprana ocasión de gol. De hecho, el guardameta del Red Bull fue el mejor de su equipo y la razón de que el resultado no haya sido más abultado.
LEA TAMBIÉN: Cristiano Ronaldo reaparece entrenando con el Manchester United
Los "Blues", con un 3-4-1-2, dominaban la posesión de balón y la iniciativa.
Especialmente Kovacic, por el centro, y un muy adelantado Cucurella, desde la banda izquierda, buscaban meter el balón el área de un Salzburgo muy encerrado.
Fue el propio Kovacic quien en el minuto 23 recibió un pase al borde del área y batió la portería rival con un magistral disparo desde unos 16 metros.
Aunque el Salzburgo amagó esporádicamente con crear peligro en la portería del Chelsea, la falta de precisión acababa frustrando sus intentos, mientras que el equipo visitante sí acumulaba opciones de gol, principalmente por medio de Aubameyang, que incluso dispuso de oportunidades en el tiempo añadido del primer tiempo.
A la vuelta de los vestuarios, Matthias Jaissle mantuvo sin cambios el joven once inicial (22 años de media) en una muestra de confianza que fue recompensada en el minuto 23 con el gol del empate.
Wöber lanzó desde la banda izquierda un magistral pase que Adamu materializó de forma soberana.
La reacción del Salzburgo, que pareció equilibrar por un momento el partido, acabó siendo un espejismo.
Los ingleses retomaron pronto el control y en el minuto 64 Havertz lanzó desde fuera del área un cañonazo que sentenció el partido.
El Chelsea aguantó bien la presión final de los locales buscando a la desesperada un empate que les mantuviera con opciones de seguir segundos de grupo.
