Una semana en los cielos: seis días después de haber levantado su quinta Liga de Campeones en el Stade de France, Karim Benzema volvió al mismo escenario para marcar con Francia contra Dinamarca, sin poder salvar a los 'Bleus' del paso en falso (1-2).
Precisamente él, que durante tanto tiempo vio prohibido su acceso al césped de Saint Denis, lo ha convertido en su jardín en pocos días. Un trofeo el sábado con la camiseta del Real Madrid y un gol digno de un Balón de Oro el viernes con la túnica azul: la semana habría sido perfecta para el delantero centro de 34 años sino fuera por la derrota encajada en los últimos minutos.
El público no se equivocó, cantando largos minutos en honor del '9' autor el viernes de su 37º gol con la selección, el 10º desde su regreso sorpresa hace un año, después de un lustro apartado de Clairefontaine y de Saint-Denis.
Si bien los Bleus no lograron su objetivo, el favorito para la próxima ceremonia del Balón de Oro escogió por su parte alargar su estancia en las nubes.
¡Y de qué manera! Su conducción eléctrica en el minuto 51 para concluir una jugada conjunta con Christopher Nkunku, no sin antes dejar en el sitio a tres defensas, iluminó una noche hasta ese momento pobre en ocasiones.
A pesar de una preparación escasa, pues no participó en ninguna sesión colectiva intensa esta semana salvo la víspera del partido, el atacante del Real Madrid había protagonizado ya la ocasión más clara de la primera parte, con una sucesión brillante de regates pero su disparo fue rechazado.
Con Mbappé, conexión truncada
Después de un pequeño desvío festivo por Madrid el domingo, el antiguo jugador del Lyon volvió a Clairefontaine el lunes por la noche con una sonrisa, después de haberse perdido por lesión la convocatoria de marzo.
Después de algunas felicitaciones de sus compañeros, el jugador del Real Madrid volvió a concentrarse en su regreso como 'Bleu'. De ninguna manera iba a perderse el primer partido a pesar del ritmo de exigencia físico que arrastra esta temporada. Tampoco entraba en sus planes abandonar el terreno de juego después de los goles daneses: Benzema jugó los 90 minutos en Saint-Denis.
"Su vuelta ha ido bien, estamos contentos por él. Es un gran profesional, siempre está al máximo nivel, por algo es uno de los mejores números 9 del mundo", elogió su compañero Benjamin Pavard en rueda de prensa estos últimos días.
Si bien su asociación con Mbappé estuvo particularmente bajo la lupa después de la renovación del parisino con el PSG en lugar de un eventual fichaje por el Real Madrid, ambos jugadores solo compartieron el campo durante 45 minutos, debido a una lesión en la rodilla izquierda de la estrella del PSG.
Puede que este sea el desafío principal que le espera a Benzema durante los próximos partidos de los Bleus, empezando por el desplazamiento a Croacia el lunes: animarse y encontrar de nuevo la chispa de un dúo autor de 15 de los últimos 27 goles de Francia.
Porque al contrario que en la última edición de la Liga de las Naciones, en la que dos goles de Benzema fueron suficientes para derrotar a Bélgica y España durante la Final 4 en Italia, esta vez Francia se inclinó a pesar del goleador.
VER: Dinamarca tumba a Francia en su propia casa con dos goles de un suplente