El Barcelona mantiene vivo el sueño de levantar su sexta orejona tras su gran campaña en la presente edición de la Champions League donde tras 6 años volvió a una semifinal.
Pero existe un detalle en la presente edición, que ha hecho dudar a muchos que el conjunto blaugrana se proclame ganador nuevamente de la Copa de Europa, esto por la sede de la gran final.
La ciudad elegida para albergar este evento, será Múnich, donde se ha celebrado la final de la Champions League en un total de cuatro finales y todas comparten la misma particularidad, y es que siempre han presenciado un nuevo campeón.
El la edición 1978-1979 se disputó la primera final en la capital Bávara y saldría campeón el Nottingham Forrest, 14 años después, sería el Olympique de Marsella en la 1992-1993, para la 1996-1997 sería el turno del Borussia Dortmund de levantar la orejona.
La última vez que ocurrió esto fue en la edición 2011-2012 en la que el Chelsea se uniría a esta lista de campeones inéditos tras vencer al favorito Bayern Múnich.
Basados en esta estadística, PSG y Arsenal serían los principales candidatos a ganar la Champions League, ya que nunca se han consagrado en dicha competición, y uno de ellos llegara a la final tras compartir la misma llave en semifinales.
La contraparte de la estadística
Existe otra "maldición" que pone en duda la antes presentada, en esta la estadística marca, que todos los equipos que han disputado un partido frente al PSV de los Países Bajos, no salen campeones de la Champions League.
Esto descartaría al PSG que enfrentó a los holandeses en fase de liga y al Arsenal que los eliminó en los octavos de final de la presente edición, lo que ha generado mucha expectativa entre los aficionados que ansían ver cuál "maldición" es más fuerte.
