El acuerdo entre Ousmane Dembélé con el París Saint-Germain, revela la obligación que tenía el Barcelona a escuchar ofertas para negociar el traspaso del futbolista francés.
Se trata de una cláusula que figuraba en el contrato del jugador cuando renovó, esta especifica que si llegaba una oferta sobre los 50 millones de euros, el conjunto catalán estaba obligado a negociar.
En ese sentido, claramente queda evidenciado que se trataba de una cláusula de obligatoriedad a negociar y no una cláusula de rescisión como se manejaba en un principio.
El PSG pagará 50 millones de euros, eso está fuera de discusión, ya que es el precio que se estableció cuando se incluyó la cláusula de transferencia obligatoria.
De esos 50 millones, una parte será para el agente de Dembélé y otra para el Barcelona. Y aquí es donde hay un conflicto sin resolver que acabará en el terreno jurídico.
Una vez Dembélé comunique al Barcelona que quiere que se negocie con el club, también se estableció otro plazo en la firma de la renovación: el Barcelona tiene derecho a retener al futbolista hasta el 21 de agosto si las negociaciones con el PSG no son fáciles.
Te puede interesar: Gianluigi Buffon anunció su retiro del fútbol a la edad de 45 años