El joven prodigio español del Barcelona Ansu Fati volvió a jugar y marcó el domingo en la recta final del duelo ante el Levante, en el Camp Nou en la séptima jornada, casi un año después de su fractura del menisco de la rodilla izquierda.
Ansu Fati se lesionó el 7 de noviembre de 2020 contra el Betis. En un principio iba a estar de baja cuatro meses y finalmente han sido casi once.
El jugador de 18 años, un prodigio de precocidad que rompió varios récords antes de lesionarse, entró en juego por Luuk de Jong en el minuto 81, luciendo el dorsal 10 que dejó Lionel Messi al fichar por el París Saint-Germain.
Tras 322 días de baja y cuatro operaciones, Ansu Fati regresó con una gran ovación. El futbolista tuvo el detalle de abrazarse a todo el equipo médico azulgrana antes de saltar al césped con una gran sonrisa.
Solo nueve minutos después de saltar al césped, el jugador se encontró un balón casi en el medio campo, dribló a un rival y golpeó con calidad desde fuera del área para lograr el 3-0.
Tras el gol, Ansu subió a la gradería y abrazó al Lluis Til, médico del equipo Azulgrana.
"No me imaginaba un regreso así. Feliz por la victoria. Nos queda mucho por recorrer. Agradecer a los doctores y físicos que han estado conmigo en este proceso".
Te podría interesar: Juventus gana 3-2 al Sampdoria, pero pierde a Dybala y Morata por lesión