Adriano Leite Ribeiro, mejor conocido popularmente como Adriano, ha vuelto a ser noticia mundial por su actual estado y presente. Alejado de las canchas, el exdelantero de la selección de Brasil se viralizó en un video donde aparece dezcalso, bebiendo y discutiendo en una favela.
A sus 34 años, el Emperador, colgó sus botines en 2016 cuando era parte del Miami United FC; y luego se regresó a Brasil pero solo ha podido ser noticia por temas extra futbolísticos y situaciones donde se le ha relacionado con favelas, bebidas, drogas, peleas que han provocado que haya sido detenido por la policía.
👎Preocupante: #Adriano reapareció en un video en el que se lo ve alcoholizado en medio de una favela
— doble amarilla ⭐️⭐️⭐️ (@okdobleamarilla) November 1, 2024
❗️El fallecimiento de su padre cambió todo, dejó de cuidarse y comenzó su problema con la bebida
❌️A los 34 años, dejó el fútbol, la vida de lujos y es noticia por este tipo… pic.twitter.com/CGGhpHxIRI
En ese sentido, Adriano ha vuelto a llenar de preocupación a todos sus seguidores y admiradores por el estado en el que ha sido observado, ya que es un ídolo del fútbol carioca.
Adriano entró en depresión:
En una entrevista concedida a The Players Tribune, el sudamericano señaló que el fallecimiento de su papá fue un detonante muy grande en la continuidad de su carrera: “Cuando murió mi padre, el fútbol nunca volvió a ser el mismo”, señaló.
“A él le encantaba el juego, así que a mi me encantó. Así de sencillo. Fue mi destino. Cuando jugaba al fútbol, jugaba para mi familia. Cuando marcaba, marcaba para mi familia”, recordó el ex Flamengo, que nació en la favela brasileña.
Aquel episodio significó el ingreso a un hueco depresivo del delantero, que dejó de cuidarse y comenzó a tener problemas con el alcohol: "Tengo un agujero en el tobillo y otro en el alma que me ha dejado el fútbol. No todas las lesiones son físicas", comentó.
"Tras la muerte de mi padre, mi amor por el fútbol no volvió a ser el mismo. Adriano no lleva corona. Adriano es el chico de los barrios marginales que fue tocado por Dios. Adriano no desapareció en las favelas. Simplemente se fue a casa", sentenció.