El tenista suizo Stan Wawrinka y el alemán Dominik Koepfer vivieron un momento inesperado cuando, durante el desarrollo del partido en el que se enfrentaban por el Roland Garros, se logró escuchar una fuerte explosión en la cancha.
Dicho estruendo paralizó a ambos tenistas y puso en alerta a todos los presentes en la instalación deportiva de la capital francesa.
Las cámaras de televisión captaron los momentos de tensión e intranquilidad de los deportistas luego de escuchar el sonido e hizo recordar varios episodios donde los partidos se ven suspendidos por posibles amenazas.
El último, de hecho, tuvo lugar en París el (13.10.2015) cuando una explosión en un partido de fútbol inició una serie de ataques dejando 120 muertos y 300 heridos.
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Autoridades de la Prefectura de París enviaron un comunicado para tranquilizar a la población pues la explosión se trató de un avión rompiendo la barrera del sonido.
“Se escuchó un ruido muy importante en París y en la región de París. No fue una explosión, se trató de un avión de combate que cruzó la barrera del sonido. ¡No colapsen las líneas de emergencia!”, rezaba el escrito.
Definitivamente el 2020 sigue siendo un año atípico en la historia de la humanidad y en la que nadie está del todo preparado para los fenómenos que tanto afectan a las sociedades y la vida de los que las conforman.
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