El parador en corto Corey Seager logró un doble extraño en octubre y se convirtió en el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial después de ganar ese mismo honor de la Serie de Campeonato de Liga Nacional.
De esa misma manera lo hizo el abridor zurdo Orel Hershiser cuando los Dodgers ganaron su anterior título de Serie Mundial, en 1988.
En el sexto juego del Clásico de Otoño, los Dodgers vencieron 3-1 a los Rays de Tampa Bay, dejando la serie 4-2 al mejor de siete y consiguiendo el título de campeones, el séptimo de su historia.
La aportación decisiva de Seager llegó en la parte baja de la sexta entrada cuando conectó a la primera y empujó la segunda carrera de los Dodgers, que les daría la ventaja definitiva en el Clásico de Otoño.
Seager bateó para promedio de .400 con dos jonrones, cinco carreras impulsadas y seis bases por bolas contra los Rays, incluido un roletazo en la sexta entrada que permitió al jardinero derecho Mookie Betts llegar a la registradora desde la tercera base con la carrera de la ventaja, en jugada de selección.
El campocorto de los Dodgers, de 26 años, bateó para .310 con cinco cuadrangulares y 11 carreras impulsadas en la victoria de siete juegos sobre los Bravos de Atlanta en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, incluyendo tres jonrones mientras los Dodgers lucharon contra la eliminación en los partidos cinco y seis.
Seager impulsó carreras en cinco apariciones consecutivas en el plato, comenzando con los últimos dos turnos al bate del segundo juego, igualando una hazaña que sólo había logrado el puertorriqueño Carlos Beltrán, de los Astros de Houston, en el 2004.
El MVP anterior tanto de la Serie de Campeonato de la Liga como de la Serie Mundial en el mismo año fue el lanzador de los Gigantes de San Francisco, Madison Bumgarner, en el 2014.
Sólo ocho jugadores lo han logrado, todos de equipos correspondientes a la Liga Nacional.
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