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Enner Valencia se lución con un doblete en el partido inagural entre Ecuador y Qatar, el cual dio inicio al Mundial 2022, aunque pocos conocen la conmovedora historia del delantero de 22 años.
El atacante del Fenerbahce de Turquía vivió una dura infancia, donde al tener pocos recursos se vio obligado a laborar.
Nacido en San Lorenzo, provincia ecuatoriana de Esmeralda, en 1989, su infancia estuvo ligada al campo y a la ganadería. Su padre tenía vacas y con lo que producían de ellas se ganaban la vida.
El propio Enner ayudaba en las labores. Desde que era niño tenía que ordeñarlas para posteriormente vender su leche, lo que le permitía ganar un dinero con el que poder comprarse las botas de fútbol que después usaba en los partidos.
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Su irrupción en Emelec, donde Jorge Sampaoli lo descubrió y el posterior fichaje por el Pachuca mexicano lo que cambiaron su vida.
En lugar de simplemente tener que disfrutar de su dinero de fútbol cuando llegó el éxito, Enner tuvo más problemas. Primero, la hermana de Valencia, Erci, fue víctima de un secuestro por parte de bandas armadas ecuatorianas.
Las demandas de dinero de los Secuestradores estaban fuera de este mundo (1.5 millones de libras). Otra calamidad durante su carrera fue el arresto de Enner en Ecuador por supuestamente negarse a pagar la pensión alimenticia.
Pese a todo eso, el ariete ecuatoriano siguió adelante, a su hermana la pudieron rescatar la policía local y aprender a los malhechores.
Valencia disputa su segundo mundial con Ecuador, en Brasil 2014 le marcó también un doblete de Honduras. Con cinco tantos es el máximo anotador de la Tri en Copas del Mundo.
