Más allá de las carencias y vicisitudes que se convive a diario en el fútbol hondureño, sobre todo en las bases, hay un tema que es urgente, de emergencia, que en el fútbol sería como la alerta roja de su ámbito.
Las canchas. Así de simple, no podemos seguir obviando algo tan fundamental en el desarrollo del fútbol, es como si en las universidades no hubiesen libros.
Con lo que ha pasado en el Premundial, debería de llamarnos a una profunda reflexión, pero no esas que olvidamos (o mejor dicho olvidan los directivos) con un par de entrevistas y tuits que calman las aguas.
Organizamos un Premundial, como ya lo hemos hecho, pero las condiciones del clima nos dejó en evidencia, nos puso ante todo el concierto del mundo como unos cavernarios que todavía juegan en el oscurantismo.
Somos un país futbolero, que nuestra prioridad siempre es este deporte por encima de todos, pero no lo tratamos así, lo vemos simplemente como un hobbie de domingo, pero en realidad hay mucho que depende de esta industria que ha venido a la baja en nuestro país.
El tema de los terrenos de juego tiene que ser prioridad en la agenda de los directivos. Hay que comenzar a preocuparse por cambiar en engramillado y darle mejor tratamiento a los grandes estadios que tenemos, que fueron mostrados al mundo como un lodazal y un chiquero que parece que es utilizado por animales.
Recuerdo una vez que en una charla me dijo Emilio Izaguirre. 'Mire, todo mundo dice 'ah, pero vos salistes de canchas de tierra', pero cuando uno se va al extranjero y juega muchos años en una liga europea se acostumbra y después cuesta venir a estas canchas'.
Eso fue hace algunos años y estoy totalmente de acuerdo. No podemos seguir viendo esto como un simple tema de conversación, es urgente, incluso las autoridades del fútbol tienen que crear una comisión para ello, es una vergüenza lo que hemos pasado, que toda el área haya visto los terrenos donde jugamos.
Hagámonos una idea que esto sucede en el fútbol profesional, y si nos imaginamos como están nuestros niños, donde se están formando, donde son los dueños de los equipos en las ligas menores que con su esfuerzo mandan a limpiar, con el esfuerzo de los padres se encargan de esto.
Si no ponemos atención a esto y seguimos conformándonos a 'lo que salga' de estas canchas, jugadores que nunca podrán aprender a hacer un control de balón porque la cancha no ayuda, no podrán trabajar en la definición porque lo impide el terreno y seguiremos practicando el fútbol cavernícola del que somos acusados en el área.
Tenemos que empezar por los grandes estadios, pero eso no para allí. También las canchas de las ligas menores y si no vamos a seguir siendo superados por los rivales del área, que quizás no tengan el talento de los jugadores hondureños, pero tienen el trabajo, la planificación y las ganas.
Costa Rica quizás no tenga futbolistas con tanto talento, pero sí con mucho trabajo y dedicación. Con la inyección de dinero de los últimos tres mundiales a los que han clasificado, más todo lo que les ingresa por transferencias y más, además del apoyo del público a un fútbol que sí evoluciona, sin duda nos han pasado por encima.
No nos podemos quedar atrás, vemos con esta Sub-20 que con poco apoyo pasó su grupo en pleno y está a dos partidos del Mundial y a tres de los Juegos Olímpicos. Pero es hora que hagamos algo ya, no podemos seguir hundidos en este fango... Hablando literalmente.
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